EN LA HISTORIA GRANDE. Con su try a los All Blacks, Gonzalo García escribió su nombre en las páginas doradas del rugby de nuestro país.
El 23 de agosto de 2025 ya se guardó en el baúl de las noches inolvidables. En el “José Amalfitani”, Los Pumas derrotaron por primera vez en Argentina a los All Blacks, el equipo que durante décadas fue un espejo imposible de alcanzar. El 29-23 fue una revancha porque, después de las conquistas en Sydney, Christchurch y Wellington, había llegado el turno de la tierra propia. Las tribunas lo entendieron desde el inicio y se quedaron con la certeza de haber sido testigos de una noche que se contará de generación en generación.
Entre los protagonistas de la jornada hubo una marca inconfundible: la sangre tucumana. Tomás Albornoz abrió la cuenta con dos penales que motivaron al equipo, pero el destino lo frenó demasiado pronto. En una acción frente a Cortez Ratima sufrió una luxación en la mano izquierda y, pese a los intentos del staff médico por rehabilitarlo en cancha, debió dejar su lugar. Después llegaron jugadas protagonizadas por Mateo Carreras, que agitaron la ilusión, y el bautismo de Gonzalo García con su primer try en Los Pumas, nada menos que frente a los hombres de negro.
“Para mí fue único e inolvidable, sobre todo porque se dio contra un rival como los All Blacks y en una victoria que queda en la historia”, expresó García en diálogo con LA GACETA, todavía con la emoción a flor de piel. Y contó detalles sobre la previa. “La semana de entrenamientos fue muy positiva, incluso con lluvia. Construimos confianza y la pudimos trasladar a la cancha”, afirmó.
Su apoyo a los 58 minutos fue un golpe de autoridad. Fue la confirmación de que este equipo tiene su futuro en cada provincia, en cada club y en cada jugador que alguna vez soñó con estar en ese lugar.
Ahora, el medio scrum volverá a Tucumán para pasar unos días de descanso junto a los suyos, con la calma de estar en casa y la certeza de que lo vivido en Vélez lo acompañará siempre.
Entre esos afectos también están sus compañeros de provincia en el plantel. “Con ‘Cepillo’ me llevo muy bien, lo conozco desde hace mucho y me da mucha confianza que él sea el apertura. La comunicación que tenemos dentro y fuera de la cancha es muy buena”, confesó. “Y con Mateo también nos conocemos hace mucho, compartimos seleccionado juvenil, y me motiva mucho ver la forma en la que vive el deporte, me contagia esa actitud y acciones. Es un jugador que busco dentro de la cancha”, explicó.
La voz de Felipe Contepomi, que vivió glorias y dolores como jugador, también marcó el cierre de la jornada. En la intimidad del vestuario, el mensaje fue claro. “Nos dijo que esta semana nos preparemos de la mejor manera, que desde el domingo mismo tenemos que focalizarnos en la recuperación y volver a cero, a tierra, porque se viene una gira muy dura con estos próximos cuatro partidos”, reveló García.
Un rato después, ya frente a los micrófonos, el entrenador puso en palabras lo que significaba el triunfo. “Es una alegría enorme poder ganar acá”, afirmó tras el partido. “Ya se había conseguido afuera, pero regalarle esto a la gente es único. Llenaron Vélez y llenarían cualquier estadio de la Argentina. Ese cariño es parte de la victoria”, agregó.
Después explicó las bases del resultado. “La clave fue la intensidad. Había que atacar, ser agresivos y estar prolijos en defensa. Lo que hicieron los chicos fue increíble”, sostuvo. Y cerró con una reflexión que trasciende la coyuntura. “Somos un hilo conductor de la historia grande de Los Pumas. Esto es de ellos, de Los Pumas 2025. No hay que comparar, hay que disfrutarlo”, finalizó.
¿Qué sigue ahora en el calendario de Los Pumas?
La victoria en Vélez fue la cuarta frente a Nueva Zelanda en toda la historia, pero la primera en suelo argentino. Esa diferencia convierte el triunfo en eterno. Sin embargo, el calendario no permite dormirse en los laureles porque lo que espera es una gira larga y exigente, con partidos en tres continentes.
El primer destino será Australia, donde enfrentarán a los Wallabies en Townsville y Sidney. Después vendrá Sudáfrica, y finalmente Europa, con un cierre que suena desafiante ya que implica jugar de “locales” en Twickenham, la catedral del rugby, contra los campeones del mundo.
No todos podrán subirse al avión. Se confirmó que Albornoz, debido a la lesión, no viajará a Australia. El formado en Tucumán Rugby tendrá que esperar su recuperación mientras el resto del plantel inicia la travesía.
Serán semanas de viajes, cambios de horarios y un desgaste que pondrá a prueba la solidez del grupo. Pero el triunfo contra los All Blacks deja la certeza de que este equipo ya no carga con la mochila de lo imposible.
Cuando el árbitro pitó el final, se supo que no era un partido más. Era el día en que Los Pumas, en su propia casa, se animaron a vencer al mejor equipo del planeta.
El rugby argentino ya tenía su bronce en París, sus conquistas lejanas en Oceanía. Le faltaba esto: la victoria de local contra los All Blacks. Y esa deuda, por fin, quedó saldada.
Ahora la ruta sigue, pero el 23 de agosto de 2025 será siempre un hito. Porque hubo un estadio, un equipo y un país que entendieron al unísono que los sueños también se cumplen en casa.







