
PASANTÍAS EDUCATIVAS. Reguladas por la Ley 26.427, las pasantías ofrecen formación sin vínculo laboral, pero con derechos y límites estrictos. / PEXELS

La Ley 26.427 sobre el Régimen de Pasantías regula un esquema de prácticas educativas en el contexto del sistema educativo nacional. Está orientada principalmente a alumnos de nivel superior y busca brindarles una experiencia concreta relacionada con su formación profesional.
Es clave subrayar que la pasantía no configura una relación laboral en términos legales, sino que representa un vínculo formativo que permite al estudiante adquirir saberes y competencias en un ambiente laboral real, según explican desde el estudio Arizmendi.
Lo que prohíbe la ley y cómo se estructura una pasantía
Entre los aspectos centrales de la normativa, se establece que la duración de una pasantía debe ser de al menos 2 meses y no superar los 12 meses. Una vez alcanzado el tope, se puede extender por hasta seis meses adicionales, firmando un nuevo convenio entre la organización, el pasante y la institución educativa.
La jornada máxima es de 20 horas semanales, con una distribución acordada entre las partes de lunes a viernes, siempre dentro de la franja horaria diurna (de 6 a 21 horas). Ningún día puede exceder las 6 horas y 30 minutos de actividad. Solo en situaciones especiales se permite que el pasante trabaje los fines de semana o por la noche, previa aprobación del Ministerio de Trabajo.
Bajo ningún concepto el pasante puede ser asignado a tareas peligrosas, insalubres o físicamente exigentes.
Asignación estímulo y cobertura
El estudiante que realiza una pasantía percibe una asignación estímulo no remunerativa, que se calcula en función del sueldo básico de la categoría equivalente del convenio colectivo que rige en la empresa, ajustada a la carga horaria convenida. También se incluyen adicionales compatibles con las tareas efectuadas.
En los casos en que existan sueldos variables, el cálculo se realiza en base al promedio de los últimos tres meses. Si hay más de un convenio aplicable, se toma el más favorable. En ausencia de convenio, se utiliza el salario mínimo, vital y móvil proporcional a las horas trabajadas.
Para estudiantes avanzados o con alto desempeño académico, es posible acordar asignaciones superiores. Esta suma integra la base de cálculo de la ART y está sujeta a aporte para obras sociales, ya que el pasante dispone de cobertura médica y derechos como licencias por enfermedad, exámenes o maternidad, siempre que sean compatibles con el carácter formativo del programa.
Al finalizar la experiencia, el pasante puede ser solicitado a presentar un informe escrito sobre las actividades realizadas y aprendizajes obtenidos.
¿Qué diferencia una pasantía de un empleo formal?
A diferencia de un contrato laboral, la pasantía:
- No crea vínculo de relación de dependencia.
- No genera antigüedad.
- No implica indemnización al finalizar.
- Debe evitar ser utilizada como figura fraudulenta para encubrir un empleo real.
En resumen, el régimen legal de pasantías está diseñado para complementar la formación académica con experiencia laboral supervisada, sin que esto derive en una relación de trabajo tradicional. Es una herramienta valiosa para estudiantes que buscan aplicar sus conocimientos en contextos reales, respetando los derechos y limitaciones establecidas por la ley.







