Ajuste fiscal: ¿cuál gestión hizo el mayor esfuerzo?

¿Motosierra o tijera? ¿Ajuste o reorganización? Unos y otros términos condujeron al mismo camino: el achique del gasto público en distintos niveles de Gobierno. Desde la asunción del economista libertario Javier Milei como presidente, la Nación apeló al shock en sus medidas para cambiar, velozmente, la percepción que la sociedad tenía respecto de las erogaciones: un barril sin fondo, que implicaba una mayor carga impositiva. La primera etapa implicó una actualización de precios que se tradujo en una inflación elevada y una fuerte caída del poder adquisitivo del salario. El superávit fiscal, así, no tardó en llegar. Hasta ahora, precisamente, esa “ancla fiscal” es la mejor carta de presentación de la administración libertaria. Las provincias, en el camino, se fueron uniendo a esta tendencia. Incluso algunas, como Tucumán, comenzaron a hacer los deberes antes de que Milei se convierta en jefe de Estado. De esta manera, la gestión del gobernador, Osvaldo Jaldo, pudo generar un Fondo Anticíclico con el que pudo afrontar los siete reajustes salariales en el sector público, además de sostener parte de la obra pública.

En la actualidad, el debate pasa por establecer si es que las provincias están en condiciones de bajar la carga impositiva que pesa sobre el sector privado.

Un informe elaborado por la Fundación Federalismo y Libertad advierte que la Nación pasó del discurso a las acciones concretas para reducir el peso de los tributos, en una tendencia que también acompañan Chaco, Jujuy, Salta, Mendoza y Chubut. “En este escenario surge la pregunta: ¿cuál es la situación de los recursos provinciales? Y, más importante aún, ¿puede Tucumán sumarse a esta corriente?”, plantea el diagnóstico presentado por el coordinador de Políticas Públicas de la Fundación, Bernabé Salas Arón, y dirigido por el economista Pablo Pero. El reporte, al que tuvo acceso LA GACETA, llega a las siguientes conclusiones:

• La Nación aplicó un cambio más profundo que las 24 jurisdicciones subnacionales y lo sostuvo en el tiempo.

• La Nación se achicó en términos reales un 27% en 2024, y recuperó solo un 4% en 2025.

• Tucumán se achicó en términos reales un 22% en 2024, y en 2025 está creciendo un 28% interanual promedio, recuperando los niveles de gasto real de 2023.

• La Nación se achicó más que todas las provincias, por lo que el peso relativo de las provincias aumentó.

• Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Neuquén y Córdoba son las que más crecieron fiscalmente. Tucumán, Chubut y Tierra del Fuego crecieron poco. Y Formosa, La Rioja, San Luis, La Pampa y otras se achicaron relativamente, pero ninguna como se achicó la Nación.

• Nación, Chaco, Jujuy, Salta, Chubut y Mendoza lograron bajar impuestos, no se observa una dificultad para que las demás regiones imiten este camino.

La respuesta oficial

Desde el Ministerio de Economía y Producción de Tucumán consideran que el informe de Federalismo y Libertad “tiene poca rigurosidad técnica”, ya que, según los técnicos de esa área, no toma en cuenta que el Gobierno nacional ha dejado a merced de las provincias gastos esenciales para el sostenimiento del transporte público, de la salud y de la educación pública. Incluso, se cuestiona el uso del término ajuste. A tal punto que, hace unos días, el ministro de Economía, Daniel Abad, afirmó que la actual gestión provincial hizo “la reorganización del Estado con la gente adentro, preservando la paz social y garantizando salud, educación y seguridad”. De esta manera, se diferenció respecto del recorte de organismos claves para el funcionamiento del Estado, como el INTI, el INTA o Vialidad Nacional.

Abad, en tanto, puntualizó que gracias al Fondo Anticíclico (se calcula que, aún cuando parte se destinó a salarios y a obras, quedan unos $ 105.000 millones), la provincia puede garantizar el equilibrio fiscal, en un momento en que la recaudación real (por coparticipación y por Ingresos Brutos) viene cayendo en torno de un 9%.

La evaluación preliminar del equipo económico sostiene que, para mantener el valor constante del sueldo, la Provincia destinó entre un 30% a un 50% más que la Nación. El transporte demanda subsidios provinciales por unos $ 2.500 millones y una misma suma debe destinar el Ejecutivo para atender el incentivo y otras partidas docentes. En insumos, medicamentos y programas que antes los financiaba la Nación, Tucumán ahora debe disponer de unos $ 15.000 millones extra al año para atender la demanda sin contratiempos.

También se resintió el presupuesto para Desarrollo Social. Según el área de Economía, la provincia tuvo que incrementar partidas hasta $ 21.000 millones para contención de madres y niños en situación de vulnerabilidad.

“Todo esto garantiza la paz social en Tucumán”, señalan los colaboradores de Abad. En ese aspecto, las autoridades provinciales coincidieron con el pensamiento expresado por el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, respecto de que la lealtad entre la Nación y los distritos dialoguistas es de ida y vuelta. “A mi me parece muy bien que el Gobierno nacional y los funcionarios peleen por el equilibrio fiscal. Pero tiene que ir de la mano de equilibrio institucional y equilibrio social. Son tres patas”, se explayó el salteño.

Gastos comparativos: ¿cómo terminaría este período?

Según el informe del área de Políticas Públicas de la Fundación Federalismo y Libertad, “con los valores hasta mayo de 2025 podemos estimar que, si siguen por este camino: Tucumán, recuperará en 2025 todo el achique de 2024, al punto que el gasto público en términos reales se mantendría al nivel que tuvo en 2023. El Gobierno nacional, mientras tanto, terminaría este año con un gasto un 24% menos al que tuvo en 2023, de acuerdo con la evaluación de la entidad.

Tarea simultánea: ¿cómo bajar la carga tributaria?

Federalismo y Libertad sostiene que, con un recorte simultáneo del gasto público entre Nación y provincias, la baja de la carga impositiva integral será posible. “Con el primer paso dado -ordenar las cuentas y cerrar el déficit, -el gobierno nacional sostiene que aún es necesario un mayor esfuerzo: reducir más el gasto para aliviar la carga sobre la actividad productiva. Sin embargo, algunas provincias, como Tucumán, señalan que esto sería inviable”, puntualiza el reporte.