El juez Ernesto Kreplak.
La investigación sobre la producción y distribución de fentanilo adulterado, que se sospecha causó al menos 96 muertes, podría dar un giro crucial en los próximos días. El juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, espera los resultados de dos peritajes considerados determinantes para el caso.
Uno de los informes, elaborado por el Instituto Malbrán, busca reconstruir el proceso de producción de los dos lotes contaminados (31202 y 31244). A partir de los registros de fabricación, se analizarán los componentes utilizados y cada etapa del proceso para identificar las "deficiencias" que pudieron haber provocado la adulteración.
El segundo peritaje, a cargo del Cuerpo Médico Forense, se centra en las historias clínicas de los pacientes que recibieron el fentanilo adulterado. Su objetivo es establecer, con rigor médico, si la droga fue la causa directa de sus fallecimientos.
El objetivo de la investigación
El objetivo central de la investigación penal es determinar cómo se produjo la contaminación del fentanilo que se distribuyó por decenas de clínicas y hospitales del país y que se sospecha que causó al menos 96 muertes.
Según fuentes con acceso al expediente, estos análisis podrían ser fundamentales para determinar responsabilidades y derivar en nuevas medidas judiciales.
La espera por los resultados se produce en un contexto de tensión política. El Gobierno nacional, a través de un comunicado del presidente Javier Milei, instó públicamente al juez Kreplak a ordenar la detención del dueño del laboratorio productor, Ariel García Furfaro, y amenazó incluso con pedir su apartamiento del caso.
En tanto, Kreplak respondió a Milei con un recordatorio de su "obligación constitucional de abstenerse de interferir en una causa penal en curso". A pesar de la presión, la investigación avanza con la colaboración de diversos organismos estatales, incluyendo las fuerzas federales y el propio Instituto Malbrán, según informaron fuentes judiciales y gubernamentales.







