MUCHAS DUDAS. Miguel Ángel Russo todavía no define el once para enfrentar a Independiente Rivadavia en Mendoza
La peor racha de la historia “xeneize”, 12 partidos sin victorias, persigue a Miguel Ángel Russo, que en su tercer ciclo todavía no pudo festejar. El domingo, en Mendoza, Boca enfrentará a Independiente Rivadavia con la obligación de cortar la sequía y seguir en carrera por el Clausura o, al menos, pelear un lugar en la Copa Libertadores por la tabla anual.
El entrenador programó doble turno este miércoles y repetirá el jueves en la Bombonera, en la previa del viaje. En la práctica abierta ya aparecieron pistas: regreso de Nicolás Figal, recuperación de Ayrton Costa y la posibilidad de que Rodrigo Battaglia deje la zaga para reforzar el medio. Malcom Braida no estuvo por el nacimiento de su hijo, mientras que Ander Herrera y Tomás Belmonte siguen lesionados.
En defensa, Russo probó dos líneas distintas. La primera, con Juan Barinaga, Figal, Marco Pellegrino y Lautaro Blanco; la segunda, con Lucas Blondel, Lautaro Di Lollo, Costa y Frank Fabra. Pellegrino sumó seis partidos seguidos desde su debut, pero Costa volvió a entrenar con normalidad y pelea por un lugar. La última vez que Boca mantuvo el arco en cero fue ante Argentinos Juniors, justamente en el último partido de Figal antes de su lesión.
En el mediocampo, el objetivo es acompañar mejor a Leandro Paredes. Milton Delgado, Williams Alarcón o el propio Battaglia son las opciones. En ataque, el flojo momento de Edinson Cavani abre la puerta para Milton Giménez (gol y asistencia contra Racing) o Exequiel Zeballos, que se recupera de un golpe. El esquema, entre un 4-3-3 o doble nueve, sigue siendo parte de las incógnitas.
El domingo, desde las 21.30 en el Malvinas Argentinas, con Pablo Dóvalo como árbitro y visitantes habilitados, Boca buscará en Mendoza algo más que tres puntos: el primer triunfo de la era Russo III.







