Guía ante el bullying: cómo actuar en cada caso si tu hijo sufre o ejerce acoso escolar

El acoso escolar se manifiesta de muchas formas, y reconocerlo a tiempo es clave para proteger la salud emocional de niños y adolescentes.

RECONOCER. Hay aspectos que ayudan a percatarse de esta problemática que a veces se muestra de forma silenciosa. RECONOCER. Hay aspectos que ayudan a percatarse de esta problemática que a veces se muestra de forma silenciosa.
Ariane Armas
Por Ariane Armas 11 Agosto 2025

El acoso escolar no siempre deja moretones visibles, pero sí marca profundamente la vida emocional de niños y adolescentes. Especialistas en educación y salud mental explican cómo identificar las señales, intervenir sin violencia y prevenir que este hostigamiento sostenido siga dañando los vínculos.

Esta problemática también llamada “acoso entre alumnos o alumnas” en el ámbito educativo tucumano, se diferencia de una pelea en tres aspectos fundamentales intencionalidad, repetición, y desequilibrio de poder.

Mientras una discusión puntual puede ser parte del aprendizaje social, el acoso es un hostigamiento sostenido en el tiempo que coloca a un niño o niña en una vulnerabilidad constante.

Qué hacer si tu hijo sufre acoso escolar

La psicóloga especializada en niños y familias, Cecilia López resalta que si un niño pasa por esta situación puede mostrar estas posibles señales:

- Cambios de comportamiento: retraimiento, tristeza, aislamiento, falta de concentración, conductas violentas.

- Malestares físicos frecuentes sin causa aparente: dolor de cabeza, de panza, insomnio.

- Rechazo a ir al colegio o angustia antes de salir de casa.

- Evitar hablar del tema o cambiar el recorrido escolar.

“Los niños muchas veces comunican con el cuerpo o el silencio lo que no pueden expresar en palabras. Escuchar sin juzgar, validar su dolor y acompañar sin apurarse a resolver es clave”, indica la autora de la serie de libros Apapachar, donde al menos dos de sus títulos abordan este tema.

Ante esta situación, López rescata tres frases que ayudan a disminuir la angustia: "Gracias por contarme esto. No estás solo/a. Vamos a buscar juntos la mejor manera de ayudarte"; "Debe ser muy difícil para vos. Estoy acá para acompañarte".

Cómo actuar si tu hijo ejerce acoso

Aunque sea difícil, es posible que nuestro hijo esté lastimando a otros. Esto puede estar relacionado con:

- Falta de herramientas para gestionar el enojo.

- Situaciones de abandono, maltrato o ausencia de límites claros.

- Modelos de violencia o sometimiento aprendidos.

Y las señales de alerta:

- Comentarios hirientes o burlas constantes.

- Desafío constante hacia adultos.

- Escasa empatía.

- Necesidad de dominar a otros.

Según la psicóloga consultada, para hablar con ellos hay que evitar frases como “sos malo” y reemplazar por "lo que hiciste hizo sentir muy mal a tu compañero. Vamos a pensar juntos cómo actuar diferente la próxima vez".

"Otra opción es preguntarles '¿cómo te sentirías vos si eso te pasara?'", comenta López.

El rol de la familia y la escuela

La presencia adulta es fundamental. La psicóloga Silvina Diez del Valle indica por su parte que las situaciones se gestan en lo cotidiano y pueden pasar inadvertidas si no se crean espacios de escucha.

Así, como familia Diez del Valle recomienda:

- Recuperar el diálogo cotidiano.

- Reducir el tiempo de pantallas para aumentar las conversaciones.

- No minimizar lo que el niño dice o siente.

- Mantener una actitud disponible y amorosa.

Finalmente López resume: “El acoso escolar deja huellas profundas, pero la presencia y la escucha de los adultos pueden ser el comienzo de la sanación”.

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