Luis Caputo quiere poner un “ancla electoral” para el dólar

Dal Poggetto advierte sobre los efectos en el mercado.

Luis Caputo quiere poner un “ancla electoral” para el dólar

¿Qué pasará con el dólar antes, durante y después de las elecciones? Ese es el principal interrogante que envuelve al mercado. Por el momento, el ministro de Economía, Luis Caputo, está dispuesto a colocar un “ancla electoral” al tipo de cambio. Una prueba de esa estrategia ha sido el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), elaborado por el Banco Central en base a la opinión de 40 consultoras. Los analistas estiman que este mes la divisa estadounidense no se moverá de los $ 1.304 en promedio. Para diciembre, el conjunto de participantes pronostica un tipo de cambio nominal de $ 1.405 por dólar, lo que arroja una variación interanual esperada de 37,6%. En otras palabras, el mercado no cree que se aproxime al límite superior de la flotación cambiaria. De todas maneras, los ruidos políticos siempre son impredecibles a la hora de ejecutar inversiones. Más aún cuando todavía no se sabe qué sucederá con la meta asumida por la Argentina con el FMI en cuanto a la acumulación de reservas internacionales.

Desde que se firmó el nuevo acuerdo, el Gobierno nacional desestimó el compromiso de acumular reservas, indicó la economista Marina Dal Poggetto. Durante dos meses en los que la liquidación del agro fue récord, el argumento del presidente Javier Milei y del equipo económico fue que, en un esquema de flotación, no hacen falta reservas y que sólo se iban a comprar dólares en el piso de la banda, recordó la docente en el IAE Business School. Detrás de este mensaje, la prioridad era intentar recrear (con los desembolsos del FMI y los organismos adentro) las condiciones financieras previas al cambio de régimen. Esto era que las expectativas de devaluación implícitas en la curva de futuros y las tasas de interés vuelvan a los niveles previos al desancle de marzo, buscando que el dólar se aprecie y la inflación se modere. Algo que ocurrió a medias y que en las últimas semanas se desancló, acotó.

Desacople

Sin cepo de facto, el desacople entre la tasa doméstica y la internacional que el gobierno usufructuó para apuntalar la remonetización de la economía empieza a crujir, sobre todo cuando el objetivo es que la flexibilidad del dólar no sea hacia arriba y fundamentalmente cuando se avanza en forma apresurada con el desarme del mecanismo de liquidez del sistema financiero (las Lefi). Las tasas domésticas en términos reales quedaron muy altas, a lo que se suma ahora la volatilidad autoinflingida por el cambio de esquema, señaló la economista.

Según la directora de EcoGo, la sobrerreacción y la volatilidad de tasas resultante de la programación financiera de dólares y de pesos mencionada arriba buscando pisar al dólar tiene al menos tres efectos sobre el esquema:

• Pone un freno a la expansión del crédito que, hasta ahora, con una duplicación de 5% del PBI desde abril de 2024 al 11% actual, venía siendo el principal driver de la economía, y pone presión sobre la mora que ya había empezado a subir.

• Aumenta la carga de intereses que paga el Tesoro (y no registra en la estadística) y acorta peligrosamente los plazos de la deuda en un país que con un riesgo país de 753 puntos básicos sigue sin acceso al crédito internacional.

• Dificulta el ajuste deflacionario de la economía en un contexto donde el freno observado en el nivel de actividad desde febrero empieza a afectar la recaudación. Sobre todo, cuando la presión para bajar impuestos escala.

Dal Poggetto indica que queda claro que, entre el dólar y la tasa de interés, de cara a la elección del 26 de octubre (y su paso previo en la provincia de Buenos Aires el 7 de septiembre), el gobierno elige que el dólar no se escape. “La pregunta es cómo sigue después: ¿sigue de largo apuntando al ajuste deflacionario con las consecuencias mencionadas antes y el riesgo de no llegar cómodo a 2027? ¿O busca recalibrar readaptando el esquema de bandas dando una señal clara de acumulación de reservas a un tipo de cambio más alto?” “Si recalibra, la pregunta que aparece es: ¿puede hacerlo y anclar expectativas comprando dólares y habilitando una descompresión del riesgo país que permita empezar a refinanciar los vencimientos de la deuda dólares y alargar los vencimientos de la deuda en pesos? Por ahora, la mirada del gobierno está puesta en octubre esperando que milagrosamente un resultado favorable descomprima el frente financiero”, finaliza.

Comentarios