

Es habitual pensar que la glucosa está relacionada únicamente a los alimentos dulces o con azúcar. Pero esta creencia es algo errada. Los alimentos, en general, contienen diferentes niveles de azúcares. Uno de los grupos más cargados son los carbohidratos, razón por la que hay que tener particular cuidado con su consumo para evitar picos de glucosa.
Los niveles de glucosa están fluctuando constantemente a lo largo de todo el día. Pero los picos deben evitarse, porque en el mediano plazo pueden terminar dañando el sistema circulatorio y generar problemas cardiovasculares.
Por qué se producen los picos de glucosa
Son muchas las causas por las que se eleva la glucosa. Una es el consumo de alimentos altos en carbohidratos; otra, por vivir situaciones de estrés y, otra, por haber hecho ejercicio. Pero los picos más altos suelen darse por una gran ingesta de hidratos de carbono, también llamados de alto índice glucémico.
La ingesta de alimentos con hidratos de carbono de rápida absorción producen los picos de glucosa. En este grupo entran alimentos como los panificados con harinas procesadas, las pastas, las galletas, los helados y las golosinas o bebidas azucaradas. Pero hay un aspecto que suele ignorarse y que debe tenerse en cuenta y es el orden en que se consumen los alimentos.
Cómo evitar picos de glucosa
Los especialistas recomiendan combinar los alimentos de manera inteligente para evitar los picos de glucosa que pueden afectar a la salud. Ejemplifican que, si una persona consume una porción de budín o torta y después un yogur, el pico será demasiado elevado. En cambio, si se consume primero el yogur y después la torta, el nivel de glucosa se mantendrá más estable. Lo mismo sucede si se cambia el yogur por una porción de verduras. Si antes de un plato de pasta se come un plato de brócoli, por ejemplo, la glucosa se mantendrá en un nivel regular.
De este modo, son tres los puntos a tener en cuenta para regular los picos de glucosa: combinar hidratos de carbono con proteínas con grasas saludables, comer verduras antes de alimentos con hidratos de carbono o caminar durante 10 minutos después de comer, porque la actividad física puede regular los niveles de glucosa.








