OFERTA RECHAZADA. Desde La Plata no dudaron en negarse a aceptar la propuesta realizada por Riquelme
Juan Román Riquelme no se toma descanso. En medio de una semana cargada en Boca, con la disolución del Consejo de Fútbol y la necesidad urgente de revertir la peor racha sin triunfos en la historia del club, el vicepresidente “xeneize” fue protagonista de un nuevo movimiento de mercado: llamó directamente a Juan Sebastián Verón y le propuso un canje para llevarse a una de las figuras del fútbol argentino.
La oferta fue concreta: Boca quería a Santiago Ascacíbar y, a cambio, ofrecía el pase completo de Marcos Rojo más una suma cercana a los tres millones de dólares. El contacto fue informal, pero real. Y también fue breve: desde Estudiantes descartaron la propuesta sin necesidad de debatirla. “Ridícula”, fue el calificativo que usaron puertas adentro en La Plata.
Las razones del rechazo son varias. Ascacíbar, con contrato vigente hasta diciembre de 2027, es una pieza clave para Eduardo Domínguez y el equipo está a punto de afrontar los octavos de final de la Copa Libertadores. Además, con 28 años, el mediocampista todavía tiene proyección y valor de reventa. Su pase está tasado en al menos seis millones de dólares. Rojo, por el contrario, atraviesa su etapa final en Boca: tiene 35 años, antecedentes de lesiones y apenas cinco meses de contrato por delante.
Aunque desde Estudiantes valoran la historia del defensor surgido en el club, y hasta hubo algún acercamiento durante este mercado, no están dispuestos a perder a uno de sus jugadores más importantes por un futbolista con futuro incierto. La diferencia de actualidad y proyección entre ambos fue determinante.
La situación de Rojo en Boca, además, se volvió insostenible. Desde hace semanas no entrena con el plantel profesional, comparte vestuario con otros “borrados” como Cristian Lema y Marcelo Saracchi, y ni siquiera es convocado por Miguel Ángel Russo, quien ya le sugirió buscar otro destino. La decisión fue respaldada por la dirigencia y, según confirmaron desde el club, se trató de una medida disciplinaria.
Riquelme, decidido a reforzar el mediocampo tras la llegada de Leandro Paredes, intentó una vez más ir por Ascacíbar, nombre que ya había estado en la órbita “xeneize” en anteriores mercados. Incluso, el propio jugador reconoció haber recibido llamados de Fernando Gago y Raúl Cascini, además de un sondeo de River. Sin embargo, su vínculo con Estudiantes, institucional y emocional, siempre pesó más.
“Estoy con ganas de seguir dándole al club lo mejor, sé que puedo dar más”, dijo hace poco Ascacíbar, que también fue mencionado como posible convocado por Lionel Scaloni a la Selección. Su enfoque está puesto en Estudiantes, y por ahora no hay oferta que lo haga cambiar.
La apuesta de Boca fue directa, fuerte y fallida. Queda por ver si habrá un segundo intento o si este rechazo marca el cierre definitivo a una negociación que, desde La Plata, nunca consideraron seria.







