Cómo es la oración a San Cayetano para pedir trabajo este 7 de agosto
Cada 7 de agosto, miles de fieles en Argentina y en distintos países del mundo celebran el día de San Cayetano, uno de los santos más populares del calendario litúrgico católico. Conocido como el “patrono del pan y del trabajo”, su figura convoca especialmente en tiempos de crisis económica y dificultades laborales.
En ciudades como Buenos Aires, la tradicional procesión al santuario de Liniers congrega a miles de personas que se acercan a pedir o agradecer por empleo, salud y sustento. También se organizan celebraciones especiales en parroquias de todo el país, donde la devoción por San Cayetano creció con fuerza durante el siglo XX.
¿Quién fue San Cayetano?
San Cayetano de Thiene nació en Vicenza, Italia, en 1480, y fue un sacerdote que consagró su vida a asistir a los más necesitados. Fundador de la orden de los Teatinos, fue un reformador e impulsor de una Iglesia más austera y cercana a los pobres. Murió en Nápoles en 1547 y fue canonizado en 1671 por el papa Clemente X.
Su culto se expandió por América Latina, especialmente en Argentina, donde fue adoptado como símbolo de fe en tiempos de necesidad.
Un santo actual
Más allá de su historia, San Cayetano representa para muchos argentinos una esperanza viva. “Le pedimos trabajo, pero también fuerza para seguir luchando”, se escucha entre los fieles que hacen largas filas cada año para pasar frente a su imagen y tocarlo brevemente.
En un contexto donde la situación económica golpea con fuerza, la fecha cobra un significado renovado: un espacio de encuentro, de pedido colectivo y de solidaridad, que une a creyentes y no creyentes.
Otros santos del 7 de agosto
Además de San Cayetano, el santoral católico también recuerda en esta fecha a:
San Donato de Arezzo, obispo y mártir del siglo IV, venerado especialmente en Italia.
San Alberto de Sicilia, monje benedictino conocido por su vida de penitencia.
Beato Vicente de L'Aquila, religioso franciscano del siglo XV.
Una fecha que trasciende lo religioso
El 7 de agosto no es solo una jornada litúrgica: se ha convertido en un símbolo cultural y social en la Argentina, donde la figura de San Cayetano convoca multitudes, promueve la organización barrial y recuerda la importancia de la dignidad del trabajo y la solidaridad comunitaria.







