Patricia Pomies con Franco Colapinto; Globant es sponsor del piloto y la F1.
Globant, uno de los unicornios tecnológicos más prominentes de Argentina, anunció la salida de Patricia Pomies, su Chief Operating Officer (COO) global. La noticia surge en un período donde la empresa enfrenta vientos en contra, que incluyen una reciente baja en el precio de sus acciones y reajustes en sus previsiones de crecimiento.
Pomies, quien ocupó el cargo de COO desde 2019 y estuvo en Globant desde 2013, dejará la empresa el próximo mes. Si bien Globant minimiza cualquier impacto adverso y declara que no reemplazará directamente su rol, distribuyendo sus responsabilidades entre varios líderes, la partida de una figura clave en la dirección de la compañía genera interrogantes.
"Durante estos más de 10 años, Patricia Pomies dejó una marca significativa en Globant", afirmó Martín Migoya, cofundador y CEO de Globant. En un comunicado, Globant destacó su contribución al crecimiento y evolución de la empresa. Pomies, por su parte, expresó orgullo por su tiempo en Globant y resaltó el modelo de negocio sólido y la cultura centrada en el empleado que ayudó a construir.
Recalibrar sus expectativas de crecimiento
El escenario de la salida de Pomies incluye un período de ajuste para Globant. Después de un crecimiento acelerado en sus primeros 10 años con cotización en la bolsa, la empresa se vio obligada a recalibrar sus expectativas de crecimiento para este año, lo que impactó negativamente el precio de sus acciones. Wanda Weigert, Chief Brand Officer global y Directora Ejecutiva de Globant en Argentina, explicó que este ajuste es una respuesta a las condiciones del mercado y que el negocio sigue mostrando crecimiento.
Un desafío crucial para Globant es cómo capitalizar la ola de la Inteligencia Artificial (IA). La empresa apuesta por un nuevo modelo de venta de servicios llamado "AI Pods", una plataforma que ofrece soluciones tecnológicas a través de un sistema de tokens, permitiendo a los clientes consumir capacidad según sus necesidades. Este enfoque busca superar las dificultades para cuantificar el retorno de la inversión en IA y ya está siendo utilizado por empresas como YPF.







