30 Julio 2025
Una compleja y dramática realidad quedó expuesta en niveles sorprendentes en la sucesión de accidentes y riesgos ocurridos en los últimos días, y que se puso de manifiesto en nuestra portada de este martes.
Por un lado se mostraba el sinfín de infracciones de motociclistas -la foto principal de la portada enfoca a un conductor manejando su moto con una mano mientras con la otra hablaba por teléfono-.
Por otra parte, se daba a conocer la situación tremenda vivida por una motociclista embarazada que circulaba con tres hijos pequeños y que chocó contra un auto estacionado, a raíz de lo cual todos fueron hospitalizados. Ella debió ser sometida a una cesárea, con lo cual nació una beba que, por fortuna, se encuentra a buen cuidado en Neonatología de la Maternidad, mientras la mujer está internada en serio estado en el Hospital Padilla.
Se trata de un problema que tiene muchas aristas, tal como fue expuesto hace pocas semanas en el foro Tucumán Responsable donde se habló de un cambio cultural necesario y de acciones en conjunto de los diferentes sectores responsables para definir estrategias que ayuden a hacer cambios efectivos.
Mientras tanto, la realidad es apabullante. La cifra aproximada de accidentes, expuesta por el experto en seguridad vial Martín Aráoz, da cuenta de algo que, dijo, “es imparable” entre 140 y 165 accidentes de tránsito por semana, de los cuales el 85% tienen un motociclista involucrado. Los funcionarios de salud también dan cifras inquietantes: 13.000 heridos al año, de los cuales el 85% son motociclistas. Y al mismo tiempo se observan las infracciones que se dan en cualquier esquina, como demostró la fotógrafa de LA GACETA, que no necesitó mucho tiempo para registrar infracciones, muchas de las cuales se daban en la cara de policías y otros agentes de control. En la vía pública se observa un desapego absoluto de las normas de tránsito, dijo el experto, que añadió que hay también falta de preparación y autoridad de los agentes de control.
El otro costado de esta realidad ha sido el del accidente de la mujer embarazada. Ayer se ha desatado un fuerte debate en redes sociales por la responsabilidad de la mujer de circular con sus hijos en la moto en una calle de su barrio y hubo tanta virulencia que se debió suspender la campaña de ayuda para esta familia -cuatro personas heridas y un padre que no puede salir a trabajar como vendedor ambulante para cuidar a su mujer y a sus hijos- mientras hubo vecinos que pidieron que no se juzgue a una familia vulnerable por sus modos de sobrevivir, sugiriendo la palabra de Jesús cuando dijo “el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra”.
La situación ha sido planteada en el Foro Tucumán Responsable. Las autoridades llevan a cabo campañas y también medidas de control. Cabe preguntarse cuán efectivas son y cómo hay que encarar medidas más amplias y en verdadera conjunción con todos los responsables, provinciales, municipales y de organizaciones privadas. Esta realidad dramática lo exige.
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