CONFISCADO. Fuerzas israelíes desviaron un barco con ayuda para Gaza, fletado por activistas propalestinos, al puerto de Asdod tras confiscar la nave en aguas internacionales y detener a la tripulación.
NUEVA YORK, Estados Unidos.- Tras el anuncio de que Francia reconocerá al Estado palestino, los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas intentarán revivir la solución de dos Estados, uno israelí y otro palestino, en una reunión sin Israel, cada vez más presionado para que cese la guerra en Gaza.
La conferencia convocada por la Asamblea General de Naciones Unidas y copresidida por Francia y Arabia Saudita iba a celebrarse en junio al más alto nivel pero debido a los bombardeos israelo-estadounidenses en Irán fue aplazada.
Hoy empezará un primer segmento a nivel ministerial en Nueva York y en septiembre está prevista una cumbre de mandatarios.
El presidente francés Emmanuel Macron anunció el jueves que Francia reconocerá oficialmente al estado palestino en septiembre, un hecho que “dará nueva vida a una conferencia que parecía destinada a la insignificancia”, dice Richard Gowan, analista del International Crisis Group.
La decisión de Macron cambia la situación ya que otros participantes pueden seguir los pasos de Francia, dice.
El viernes, Reino Unido, Francia y Alemania pidieron en un comunicado conjunto “una solución negociada que contemple la coexistencia de dos estados”.
Según un recuento de la agencia AFP, al menos 142 de los 193 estados miembros de la ONU reconocen al estado palestino proclamado por la dirección palestina en el exilio en 1988.
En 1947, una resolución de la Asamblea General de la ONU decidió la partición de Palestina, entonces bajo mandato británico, en dos estados independientes, uno judío y otro árabe. Al año siguiente, se proclamó el estado de Israel.
Durante varias décadas, la gran mayoría de los integrantes de la ONU han apoyado la solución de dos estados, israelí y palestino.
Ausencias esperables
Pero después de más de 21 meses de guerra en Gaza, la expansión de la colonización israelí en Cisjordania y los intentos de responsables israelíes de anexar este territorio ocupado, gana terreno el temor de que la creación de un estado palestino sea físicamente imposible.
La reunión tiene lugar en un momento en el que la solución de dos estados está “más debilitada que nunca” pero también es “más necesaria que nunca porque vemos claramente que no hay alternativa”, comentó una fuente diplomática francesa.
Además de crear una “dinámica” para el reconocimiento del estado palestino, la conferencia se centrará en otros tres ejes: la reforma de la gobernanza de la Autoridad Palestina, el desarme de Hamas y su exclusión de la gobernanza palestina, y finalmente la normalización de las relaciones con Israel por parte de los estados árabes que aún no lo han hecho. Sin embargo, la fuente diplomática advirtió que no se espera ningún anuncio de normalización la próxima semana.
La conferencia “ofrece una oportunidad única de transformar el derecho internacional y el consenso internacional en un plan realista, y de demostrar la determinación de poner fin a la ocupación y al conflicto de una vez por todas”, afirmó el embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, que pidió “valentía”.
Israel y Estados Unidos no participarán en la reunión.
El embajador israelí en la ONU, Danny Danon, justificó la ausencia de su país porque “esta conferencia no responde a la urgencia de condenar a Hamas y permitir el regreso de todos los rehenes”, declaró el portavoz de la misión israelí Jonathan Harounoff.
Mientras se intensifica la presión internacional sobre Israel para que ponga fin a casi dos años de guerra en Gaza, la catástrofe humanitaria en el pequeño territorio arrasado también debería estar en el centro de los discursos de los representantes de más de 100 países que tienen previsto subir a la tribuna hasta el miércoles.
Gowan predice “críticas muy feroces contra Israel” por parte de los países cada vez más frustrados.
Frustración compartida por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quien el viernes criticó la falta de “humanidad” y de “compasión” hacia los palestinos de Gaza que mueren de hambre.









