El avance del hambre en Gaza no sabe de negociaciones

Israel y los palestinos se acusan mutuamente en la ONU. Sin perspectivas de una tregua.

PANZAS VACÍAS. Los niños palestinos se agolpan para conseguir un plato de comida en la cocina comunitaria en el área de Mawasi, en Jan Yunis.  afp PANZAS VACÍAS. Los niños palestinos se agolpan para conseguir un plato de comida en la cocina comunitaria en el área de Mawasi, en Jan Yunis. afp
24 Julio 2025

DOHA, Qatar.- Desde el 6 de julio, Israel y Hamas negocian indirectamente en Qatar para tratar de acordar una tregua en Gaza. Pero la distancia en las posiciones de unos y otros y la deficiente comunicación con el mando militar de los islamistas complican la tarea, mientras se acrecienta el temor a una hambruna.

Estados Unidos sigue presionando, y anunció que su enviado especial Steve Witkoff viajará a Europa esta semana, para hablar de la instauración de una tregua y la apertura de un corredor de ayuda humanitaria. El emisario podría ir luego a Medio Oriente.

En los más de 21 meses que dura el conflicto, ambas partes han venido manteniendo posiciones alejadas, y sólo han sido posibles dos treguas, una de una semana a fines de noviembre de 2023, y la otra a inicios de este año, de seis semanas.

¿Qué quiere cada parte?

Tras más de dos semanas de esfuerzos, la mediación de Qatar, que alberga las negociaciones, Egipto y Estados Unidos se encuentran empantanadas. La propuesta consiste en una tregua de 60 días, y en la entrega de 10 rehenes vivos a cambio de la liberación de cientos de palestinos encarcelados en Israel.

Hamas insiste en que el acuerdo que se alcance debe incluir garantías sobre el fin de la guerra, y de forma duradera.

Israel se resiste a dar ya esas garantías, y estima que Hamas debe ser privado de sus capacidades de gobierno y militares, antes de hablar de paz.

El avance del hambre en Gaza no sabe de negociaciones

“La realidad es que, por razones de política interna, ni el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ni los líderes de Hamas en Gaza están interesados en un resultado rápido y una tregua de amplio alcance”, apunta Karim Bitar, profesor de estudios sobre Medio Oriente en la escuela francesa de ciencias políticas Sciences Po. “Ambos tendrían que responder preguntas serias de sus respectivos públicos”, añade.

El gobierno israelí dice estar abierto a un compromiso, pero en los últimos días, las tropas han expandido sus operaciones a zonas de la Franja de Gaza, como la de Deir el Balah, que habían estado a salvo de combates.

Los medios israelíes reportan que los negociadores de Hamas presentes en Doha han sido incapaces de comunicar de forma directa con los jefes militares en Gaza para aprobar los planes de retirada del ejército israelí del enclave. “Hay aspectos técnicos difíciles de resolver, por la desconexión creciente entre los líderes de Hamas en Gaza y los negociadores enviados a Doha”, dice Bitar.

Andreas Krieg, analista especializado en Medio Oriente en el King’s College de Londres, afirma que “las conversaciones progresan, técnicamente, pero en la práctica se acercan a un estancamiento”. Lo que hay sobre la mesa en este momento es “otro acuerdo de canje de prisioneros, y no un alto el fuego de verdad”.

Bajo presión

Hamas tiene un dilema. Y es que al tiempo que está bajo presión para obtener concesiones de Israel, afronta una situación humanitaria cada vez más desesperada. “Los líderes deben estar debatiendo qué tan lejos pueden llegar para alcanzar un compromiso sin dar la impresión de rendirse políticamente”, explica Krieg.

Más de 100 organizaciones de ayuda advirtieron ayer que se está propagando una “hambruna masiva” en la Franja de Gaza.

El martes, el jefe de uno de los principales hospitales dijo que 21 niños murieron de hambre y desnutrición en un lapso de tres días.

“La presión humanitaria está subiendo mucho”, observa Krieg. Hamas está sometido a “la desesperación creciente de la población, lo cual podría obligarle a aceptar un pacto temporal, que alivie el sufrimiento”.

Pero aunque Hamas aceptara ceder en algunos puntos, Israel seguirá en posición de fuerza, y no habrá una tregua duradera mientras no lo quiera el gobierno de Netanyahu.

“A menos que Estados Unidos y Qatar (...) incrementen significativamente la presión sobre Israel, me temo que esta ronda de negociaciones fracasará como fracasaron las anteriores”, opina Bitar.

Sin respuestas

“¿Qué debemos decir” a la población de Gaza que “muere” de hambre?, preguntó el embajador palestino en el Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas, escenario de acalorados intercambios con Israel sobre la situación humanitaria en este territorio devastado por la guerra.

Frente a Riyad Mansour, su homólogo israelí, Danny Danon acusó al movimiento islamista palestino Hamas de utilizar el sufrimiento de los palestinos para “alimentar su propaganda”, y detalló las medidas contra los empleados de la Oficina de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA), a los que acusa de “parcialidad” contra Israel.

Comentarios