22 Julio 2025 Seguir en 
Un estudio reciente realizado por la Universidad de Stanford busca despertar la alerta entre los padres de menores de edad y jóvenes. Los especialistas, liderados por la neurocientífica Tara Thiagaraja, analizaron miles de personas y se reconocieron secuelas altamente nocivas en la salud mental y relacional a corto y largo plazo.
Según la publicación, usar un celular antes de los 13 años puede ser altamente dañino para los primeros años de la juventud. El estudio usó datos de más de 100.000 jóvenes y, como resultado, se propuso hacer campañas de prevención y concientización, del mismo modo que se hacen con el consumo de alcohol y tabaco.
“Los jóvenes de entre 18 y 24 años que recibieron su primer teléfono inteligente a los 12 años o antes son más propensos a presentar pensamientos suicidas, agresividad, desconexión de la realidad, mala estabilidad emocional o baja autoestima”, según publicó el portal DW que recogió el estudio publicado en la revista “Journal of Human Development and Capabilities”.
Perjuicios de tener un celular antes de los 13 años
Aunque en una gran proporción de los analizados se reconocieron secuelas negativas, se hicieron algunas distinciones entre niños y niñas. Mientras que cuando se hacen adultos el sexo femenino sufre dismiución de autoestima y resiliencia emocional, el masculino padece menor estabilidad, tranquilidad y empatía. Todo esto cuando las personas tienen celulares antes de los 13 años.
La posesión de un celular antes de los 13 se relaciona en un 40% a la mala salud mental en la adultez. También el 13% de los sujetos tuvo malas relaciones familiares; el 10% padeció o practicó ciberacoso y el 12% trastornos del sueño. Para llegar a estos resultados se utilizó una herramienta de autoevaluación psiquiátrica que mide el bienestar emocional, físico, cognitivo para generar una puntuación sobre “salud mental”.
El acceso temprano a las redes sociales, el ciberacoso, los trastornos del sueño y las malas relaciones familiares dan lugar a síntomas cuando las personas adultecen, que no son los típicos de ansiedad o depresión. Está relacionado a cambios en la salud mental y el bienestar en los primeros años de la adultez.
“Instamos a los responsables políticos a que adopten un enfoque preventivo, similar a las regulaciones sobre el alcohol y el tabaco, restringiendo el acceso a los teléfonos inteligentes a los menores”, propuso Thiagaraja tomando en cuenta que hoy en día los niños tienen sus primeros celulares mucho antes de los 13 años. De la mano de la solución, los investigadores plantean exigir la alfabetización digital.
Lo más popular
