18 Julio 2025
En la era digital, los fraudes telefónicos no solo buscan robar datos: ahora, apuntan directamente a tu voz. Una simple respuesta durante una llamada puede ser suficiente para que los estafadores clonen tu identidad y realicen operaciones en tu nombre.
Las técnicas se volvieron más sofisticadas y peligrosas. Ya no se trata solo de convencerte de dar tu número de cuenta o tu clave del cajero. Ahora, los delincuentes aprovechan cualquier interacción para grabar fragmentos de tu voz, que luego son manipulados mediante inteligencia artificial o software de edición para autorizar préstamos, validar contratos o suplantarte ante servicios financieros.
Tres palabras que no deberías decir por teléfono
Expertos en ciberseguridad advierten que hay tres expresiones muy comunes que pueden ponerte en riesgo si las decís durante una llamada de un número desconocido:
“Aló”: en algunas redes automáticas, esta palabra activa la conexión o redirige la llamada dentro de sistemas fraudulentos.
“Sí”: la más buscada por los estafadores, porque puede ser recortada y usada como consentimiento en grabaciones falsas.
“Hola”: puede ser usada para verificar que tu número está activo o como inicio de una grabación editada.
Estas respuestas, que parecen inofensivas, pueden ser el primer paso para que un delincuente active operaciones sin que vos lo sepas.
¿Cómo operan los estafadores?
Generalmente, se hacen pasar por representantes de bancos, empresas de envíos, proveedores de internet o incluso organismos del Estado. Usan frases confusas o urgentes para forzarte a responder rápido y sin pensar.
Por ejemplo:
“¿Usted es el titular de la cuenta?”
“¿Puede confirmar que está hablando con Juan Pérez?”
El objetivo es capturar tu voz en momentos de vulnerabilidad o sorpresa. Luego, con solo unos segundos de audio, pueden recrear frases completas que suenen como autorizaciones genuinas.
Cómo protegerte de este tipo de fraudes
Para evitar caer en estas trampas, los especialistas recomiendan:
No responder afirmativamente ni usar expresiones comunes como “sí”, “hola” o “aló” cuando te llama un número desconocido.
En su lugar, podés decir: “¿Quién llama?”, “¿Cuál es el motivo del contacto?”, “¿Podría identificarse?”.
No brindes información personal o bancaria, incluso si la llamada parece legítima.
Colgá inmediatamente si sentís presión, confusión o detectás que algo no cuadra.
Activá alertas de tu banco o billetera digital para estar al tanto de movimientos sospechosos.
Si sospechás que fuiste víctima de una estafa, comunicalo al Enacom y al banco involucrado.
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