Estreno de cine: Listorti y La Chepi encabezan una comedia familiar

El cine inventó un subgénero de comedia de amplio desarrollo sobre todo en Estados Unidos: una mujer que busca construir una nueva pareja, pero tiene hijos complejos o conflictuados que deben ser conquistados por el recién llegado. Por supuesto que, para lograrlo, habrá que atravesar una gran cantidad de desafíos y pruebas, a cual más insólita e inesperada, y cuando todo parece camino a desbarrancar por la falta de pericia y torpeza del aspirante, la situación se endereza porque, en el fondo, tiene buen corazón y el amor todo lo puede.

Si bien la gran mayoría de los argumentos de estos filmes tienen a un varón como eje de la confusión y los problemas, el género es indistinto pero la dinámica se mantiene inalterable. Y la descripción no es spoiler, sino el detalle de una fórmula que se repite en cada producción de esta naturaleza.

“El novio de mamá”, la producción nacional que se estrena hoy en todas las salas del país, se enmarca en esta línea, con la característica de que es un aporte bien argentino desde una dupla protagónica conocida y consolidada en el humor, lo que garantiza seguidores: José María Listorti es Leonardo, un optimista agente de viajes de 50 años enamorado de Lucía, una viuda con dos hijos interpretada por Dani “La Chepi” Viaggiamari, en su debut en la pantalla grande. El resto del elenco está conformado por Jorgelina Aruzzi, Alex Pelao, Facha Espi, Jerónimo Freixas y Francina Di Carlo, algunos de larga experiencia en cine y teatro y otros, productos de internet vía Tik Tok o Instagram. Dirigida por Nicolás Silbert y Leandro Mark, el guión fue escrito por Lucas Bucci y Tomás Sposato.

La clave en la historia es que se esté siempre al filo, que cada paso que Leonardo de para conquistar el corazón del temeroso y siempre en estado de alerta Coco y de la quejosa adolescente Pipa, que desafía todo mandato -como es propio de su edad-, más un perro alérgico con sus propios problemas de conducta.

Luego de un primer y fallido conocimiento de la familia, la acción se traslada a la Patagonia, donde Lucía tiene la oportunidad de conseguir un cargo de chef en una importante cadena hotelera de primer nivel. Para lograrlo, necesita que su novio atienda a sus hijos durante el tiempo necesario para alcanzar su objetivo y reconducir su vida, tanto en lo laboral como en lo amoroso.

Entretenerlos y cuidarlos no será una tarea sencilla, menos cuando hay peligros de todo tipo en la naturaleza -filmada en su mayor esplendor, clásico de aquellas producciones que tienen subsidios de los lugares donde se realizan, y no sólo en la Argentina; en este caso, aportó la Film Comission Bariloche- y en un hotel donde no aceptan mascotas (por supuesto, fueron con el perro). Obviamente, todo lo que puede salir mal, saldrá mal, aunque nadie termine lastimado.

Para cumplir actoralmente con su rol de torpe niñero, Listorti no ahorra ninguna de sus conocidas morisquetas, popularizadas ya desde la época de la televisión con Marcelo Tinelli; pero adaptadas para la comedia blanca familiar que no ofende a nadie. La película le funcionará al público que se divierte con él y sus formas, que incluye una dosis de ternura y desamparo: termina siendo el personaje que más atención y protección necesita, aunque en un primer momento pareciera que todo se orienta a los otros. Que le hagan la vida imposible le permitirá desplegar su histrionismo.

Y si la principal virtud del filme es centrarse en el actor protagónico, también es su mayor riesgo. Quien disfrute de él, lo celebrará en cada escena; quien ya esté cansado de que se repita, que piense bien antes de comprar la entrada.

Franquicia de terror: regresa “Sé lo que hicieron el verano pasado”, con un elenco mixturado

Los amantes del cine de terror de fines de los 90 pudieron sorprenderse del estilo sangriento de “Sé lo que hicieron el verano pasado”, con un grupo de jóvenes que intentan ocultar haber protagonizado un accidente luctuoso y un asesino de rostro tapado que los ejecuta sangrientamente uno a uno para vengar lo sucedido. La película tuvo sus secuelas, cuya merma de calidad hizo que fuese declinando el interés. La franquicia vuelve hoy con el mismo título original, y una propuesta apoyada en la nostalgia ya que el elenco se mixtura entre viejos y nuevos protagonistas: vuelven Jennifer Love Hewitt y Freddie Prinze Jr. e integran la nueva generación Madelyn Cline, Chase Sui Wonders, Jonah Hauer-King y Tyriq Withers. Otro regreso es el de Neal H. Moritz en la producción, mientras que la dirección es de Jennifer Kaytin Robinson. Lo que no cambia es el infaltable Pescador, quien nuevamente llevará adelante su sangrienta misión, esta vez -según se promete- de un modo más brutal que nunca, aunque con giros que la actualizan para un público adolescente contemporáneo y guiños para los que la recuerdan del pasado.

Para los más chicos: llega “Pitufos”, con la actualización de los mágicos seres azules belgas

En 1958 nacieron Los Pitufos en Bélgica, de la imaginación del dibujante Peyo quien creó un pueblo imaginario de pequeñas criaturas azules que vivían en medio de un mágico bosque donde todo era paz y armonía. Su única preocupación era eludir a los malvados Razamel y Gargamel, una tarea que les llevaba buena parte del tiempo. Pasó más de medio siglo hasta que esos personajes llegaron al cine: fue en 2011, con una película que mezcló animación con acción real, a lo que siguieron otras producciones, todas exitosas en términos de taquilla. Hoy se estrena un nuevo filme de la saga que lleva simplemente el nombre de los personajes originales, sin aditamentos, pero con una trama actualizada: la historia es impulsada ahora por Pitufina, responsable de salvar a la aldea y de rescatar a Papá Pitufo, secuestrado por sus perversos enemigos, en un guiño a la reivindicación del poder femenino. Pero hay más, como un pitufo influencer que juega con la presencia arrasadora de las redes sociales, incluso entre los más chicos, que es el público al que va dirigida la película dirigida por Chris Miller y Matt Landon.