Por Bárbara Nieva
15 Julio 2025
RECLAMOS. La movilización organizada por SOEM tuvo como eje las condiciones edilicias y salarias. LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO.
La Dirección de Tránsito de San Miguel de Tucumán fue foco de una protesta encabezada por el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOEM). El reclamo de los trabajadores giró en torno a lo salarial, pero de allí se desprendieron algunas quejas por las condiciones edilicias de la repartición. “Me hubiera gustado haber heredado oficinas climatizadas para el invierno y para el verano, pero no fue así. Por eso estamos en obras que suponen una gran inversión”, respondió José María Mansilla, director interino de la dependencia ubicada en avenida Avellaneda al 600.
Los empleados, congregados con banderas y folletos sobre la calle, plantearon que existen deficiencias en el edificio de Tránsito. Las quejas habrían sido transmitidas al subsecretario de Gobierno, Alejandro Sangenis. “El subsecretario está en conocimiento de toda la problemática de las reparticiones edilicias, de ropa de trabajo, de uniformes. Hay compañeros en Obras Públicas que algunas veces, más allá de limpiar esquinas e imbornales, tienen que bajar a dos metros del pavimento y lo hacen sin máscaras ni protección”, indicó Jacqueline González, secretaria gremial de SOEM.
Además, se plantea que los trabajadores trabajan en condiciones precarias en el manejo operativo ya que no cuentan con uniformes ni equipamiento básico para desempeñar sus tareas. El estado del edificio es otro eje de demanda: se manifestó que las oficinas se encuentran en estado crítico, con techos rotos y entradas de agua.
Tras el paro y la manifestación de ayer, Mansilla reconoció que existen deficiencias en la repartición, pero aseguró que están siendo atendidas. “Hay que entender que comprar un parque automotor no es sencillo. Además, tengo como personal operativo a más de 150 personas a las que yo mismo les reviso permanentemente el talle en la vestimenta, porque también estamos encabezando una gran licitación para la compra de toda la indumentaria; no falta, pero sí hay que renovarla cada año”, dijo a LA GACETA.
El funcionario enfatizó: “nuestra intendenta, Rossana Chahla, ha ido resolviendo en los ámbitos más críticos todas las situaciones relacionadas con la indumentaria laboral. Un ejemplo es la Patrulla de Protección Ciudadana (PPC), que tiene un cambio de imagen muy notorio. Estamos trabajando en eso”.
Asimismo, Mansilla indicó que la oficina está en proceso de remodelación desde el año pasado. “Estamos ejecutando obras en todo el acceso al corralón, con oficinas nuevas para las guardias de 24 horas. Es cierto que tenemos una falencia en el techo de uno de los sectores de motos, pero el expediente está en trámite y en cualquier momento se resuelve”, aclaró.
En este sentido, el director de Tránsito reportó que la semana pasada el desagote pluvial fue refaccionado a nuevo y que “a partir de ahora ya no se tendrá el problema de que, cuando llueve, aparece alguna gotera”. “Las condiciones laborales son aceptables luego de no sé cuántos años de gestión con un modelo pobre en cuanto a la capacitación del recurso humano”, insistió.
Los empleados municipales también se manifestaban en contra de los bajos salarios. “En promedio, los compañeros tendrían que tener entre $600.000 y $800.000. Pero todo eso está en las tarjetas de crédito, con prestamistas; hoy estamos utilizando la tarjeta para poder comprar alimentos”, dijo González.
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