
Retención de líquidos: alimentos y hábitos que te ayudarán a combatirla Farmatodo

Sentirse hinchado, con las extremidades pesadas o notar cambios bruscos en el peso pueden ser señales de retención de líquidos. Si bien el cuerpo necesita retener líquidos para funcionar correctamente, un exceso puede provocar edemas e inflamación. ¿Cómo saber si estás reteniendo líquidos y qué puedes hacer al respecto?
Aunque es fundamental consultar a un médico ante los primeros síntomas de retención de líquidos, existen estrategias naturales y cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a combatirla.
¿Cómo saber si estás reteniendo líquidos?
Hinchazón y pesadez: principalmente en pies, tobillos, piernas, manos, abdomen y rostro. Sensación de piernas pesadas y tensión en las zonas afectadas.
Cambios bruscos de peso: aumento repentino de peso en un corto período, sin modificaciones en la dieta o la actividad física.
Piel tirante: piel estirada y brillante. Lenta recuperación del color de la piel al presionar con el pulgar en tobillos o muslos (la zona queda blanca por más tiempo).
Joyas ajustadas: anillos y pulseras más apretados de lo habitual y dificultad para quitarlos.
Alimentos y hábitos para combatir la retención de líquidos
Más allá de las infusiones diuréticas como el té verde, la cola de caballo o el diente de león, un enfoque integral es clave:
Ajusta tu dieta:
Reduce el sodio: limita el consumo de alimentos ultraprocesados (comidas precocidas, snacks salados), enlatados, conservas, embutidos y quesos grasos, que suelen contener sal oculta.
Modera las grasas saturadas y azúcares: evita alimentos fritos, gaseosas y bebidas azucaradas, que sobrecargan el hígado y los riñones debido a los aditivos y colorantes artificiales.
Prioriza los carbohidratos complejos: disminuye el consumo de harinas blancas (pan blanco, pasta, arroz blanco), que aumentan la retención de agua y dificultan la eliminación de sal por los riñones.
Aumenta el consumo de frutas y verduras: especialmente pepinos, sandía, espárragos y ananá, conocidos por sus propiedades diuréticas.
Incorpora cereales integrales: opta por versiones integrales de pan, pasta y arroz.
Cocina de forma saludable: evita las frituras y prefiere preparaciones al horno, a la plancha o al vapor.







