14 Julio 2025
PERFECCIONISTA. Musk apuesta a que puede revolucionar el mundo. ARCHIVO
El universo digital, todavía incipiente, se sacudió cuando Jack Dorsey, uno de los cofundadores de la red social que hoy conocemos como X, escribió aquel histórico "just setting up my twttr" hace 19 años. Esa simple frase marcó el nacimiento de una plataforma que no sólo transformaría la comunicación global, sino que también se convertiría en el epicentro de debates, controversias y, más recientemente, la obsesión de un multimillonario por dominar la inteligencia artificial. Fue además el primer paso para lo que luego vendría: la digitalización de los celulares y un nuevo mundo marcado por la web móvil. Desde sus inicios como un espacio de microblogging hasta su actual metamorfosis bajo la visión de Elon Musk, la plataforma transitó un camino lleno de giros inesperados, redefiniendo constantemente su identidad y propósito.
Si bien Dorsey escribió el primer tuit a principios de 2006, fue 15 de julio de ese año cuando Twitter fue lanzado oficialmente al público. Lo que comenzó como un proyecto simple, diseñado para compartir actualizaciones rápidas, pronto trascendió sus límites originales. La plataforma ganó una visibilidad masiva y se consolidó como una herramienta vital durante eventos globales, como las protestas iraníes de 2009, donde demostró su capacidad para difundir información en tiempo real, superando las restricciones de los canales tradicionales y las computadoras de escritorio.
Los 140 caracteres iniciales parecían un limitante, pero rápidamente se convirtieron en una narrativa propia, de textos cortos, contundentes y no por ello menos polémicos. Con el paso de los años, Twitter evolucionó y llegó a 2010 con funciones que se convertirían en pilares de su experiencia, como los "trending topics", la opción de retuitear y el icónico hashtag (#). Por esos años, la plataforma también se convirtió en una herramienta política y social cuando fue trascendental en eventos como el terremoto de Haití en 2010 y la Primavera Árabe, y más recientemente en movimientos sociales como #MeToo y #BlackLivesMatter. En 2010, la plataforma también empezó a monetizar su espacio con los "Promoted Tweets", marcando el inicio de su plataforma publicitaria.
Para 2012, ya había superado los 500 millones de usuarios, consolidándose como un gigante de las redes sociales. La empresa alcanzó un hito importante en 2013 al salir a la bolsa de valores de Nueva York, con una impresionante valuación de 31 mil millones de dólares. Sin embargo, su crecimiento no estuvo exento de desafíos; la elección presidencial de Estados Unidos en 2016 puso de manifiesto las crecientes preocupaciones sobre la desinformación y la proliferación de bots en la plataforma, un tema que seguiría generando controversia en los años venideros.
La era de Elon Musk y la transformación de Twitter en X
El punto de inflexión más significativo para la red social llegó en octubre de 2022, cuando Elon Musk concretó la adquisición por 44 mil millones de dólares. La llegada del magnate, conocido por su estilo frontal y sus polémicas publicaciones, fue más que una simple transición; fue un verdadero terremoto. La transformación de Twitter en X no solo implicó un cambio de nombre y el adiós al emblemático pájaro azul, sino también una profunda reestructuración interna.
Musk despidió a gran parte del personal, incluyendo al entonces director ejecutivo, Parag Agrawal, y disolvió los equipos de moderación de contenido. Su objetivo es convertirla en una "superaplicación", un ecosistema digital que integrara desde la comunicación textual hasta las llamadas, videollamadas y, de manera crucial, los pagos móviles. Además, apostó muy fuerte por el contenido audiovisual y sumó una sección dedicada a videos verticales, buscando posicionarse como un rival directo de TikTok e Instagram.
La Inteligencia Artificial: el motor del futuro de X y sus controversias
Musk no ha dejado de introducir innovación pero también polémicas en X. El último cambio más disruptivo y la piedra angular de la visión del empresario Musk es la integración de la Inteligencia Artificial en la plataforma. A mediados de 2023, Musk fundó xAI, una empresa dedicada al desarrollo de IA, con la ambición de "comprender el universo". Más allá de las promesas grandilocuentes, xAI busca no solo competir con gigantes como OpenAI, de la cual Musk fue cofundador, sino también inyectar capacidades de IA directamente en la red social X.
La manifestación más palpable de esta nueva etapa es Grok, un chatbot integrado en la plataforma que se distingue por su tono irreverente y su capacidad para generar contenido, incluyendo imágenes de celebridades, una función que otros sistemas de IA evitan para prevenir la desinformación y el riesgo de las "deepfakes".
La política de "libertad de expresión absoluta" de Musk, combinada con la reducción de los equipos de moderación de contenido, llevó a un preocupante aumento del discurso de odio en la plataforma. Grandes marcas internacionales, como Disney y Apple, pausaron su publicidad en X debido a la proliferación de contenido problemático, a lo que Musk respondió calificando las críticas como "un intento de censura". A pesar de las polémicas y un descenso inicial en su valoración, X parece no haber perdido su impacto en el ecosistema digital. Según Statista, se espera que la plataforma cierre 2025 con 440 millones de usuarios, un modesto incremento del 2% respecto al año anterior, lo que sugiere una base de usuarios estable a pesar de la inestabilidad percibida.
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