VOCACIÓN. Se anotaron más de 2.100 personas a la quinta edición de este reconocimiento nacional.
Una vez más, la vocación docente tucumana se destaca a nivel nacional. La quinta edición del Premio “Docentes que Inspiran” -una iniciativa conjunta de Clarín y Zurich- ya tiene a sus 24 semifinalistas seleccionados entre más de 2.100 postulaciones de todo el país. Y tres de ellos son de Tucumán.
Se trata de Diego Bazán, de la Escuela N°28 de Tafí del Valle; Carlos Carrió, del Kinder Escuela Primaria de San Miguel de Tucumán; y Roberto Córdoba, de la Escuela Técnica N°1 de Monteros. Los tres comparten una visión pedagógica donde la creatividad, la experimentación y el vínculo humano son pilares del aprendizaje.
La convocatoria de este año se propuso, como en cada edición, encontrar y visibilizar a aquellos docentes que transforman realidades desde el aula. En esta instancia, un comité de preselección conformado por especialistas de la Fundación Varkey fue el encargado de identificar a los educadores que sobresalieron por su impacto en sus comunidades escolares, su capacidad para innovar y su compromiso con el futuro de sus estudiantes.
Entre los 24 semifinalistas -12 mujeres y 12 varones- hay representación de 10 provincias argentinas, lo que refuerza el espíritu federal del premio. Del total, 15 docentes se desempeñan en contextos urbanos, ocho en ámbitos rurales y una docente trabaja en una escuela intermedia. Además, 19 de los seleccionados pertenecen al nivel secundario y cinco, al nivel primario.
Finalistas
En las próximas semanas, el jurado -integrado por referentes de organizaciones como Fundación Cimientos, Enseñá por Argentina, Proyecto Educar 2050, Fundación Noble, entre otras- seleccionará a los seis finalistas.
Posteriormente, un Gran Jurado conformado por especialistas en educación, ciencia y comunicación, elegirá al Docente Inspirador del Año 2025, quien será distinguido con un premio de 14 millones de pesos. Además, se otorgarán dos menciones especiales, con un reconocimiento de 5 millones de pesos cada una.
Este premio no solo representa una oportunidad económica para los docentes, sino, sobre todo, una plataforma para dar voz a quienes educan con pasión, empatía y visión transformadora, incluso en contextos adversos.
En ese sentido, la presencia tucumana entre los semifinalistas no es casual. Es más bien el reflejo de una provincia donde la vocación docente sigue siendo faro y motor de cambio.








