SUSPENDIDO. Ryan Bowman, con la casaca del Shrewsbury Town, en un partido ante el Liverpool.
La Asociación de Fútbol de Inglaterra (FA) impuso una dura sanción de 42 meses a Ryan Bowman, exdelantero del Cheltenham, tras descubrirse que realizó un total de 6.397 apuestas en un período de ocho años. Al anunciar la medida, la Comisión expresó que “este es un caso muy grave, que incluye varios ejemplos flagrantes de violaciones a las reglas de la FA sobre apuestas”. Bowman, quien jugó para Exeter City y Shrewsbury Town, incluso apostó durante su etapa en actividad.
El expediente revela que entre diciembre de 2020 y julio de 2021, mientras vestía la camiseta del Exeter, Bowman efectuó unas 2.600 apuestas. Luego, ya en el Shrewsbury entre agosto de 2021 y julio de 2023, sumó otras 3.100. Su último partido como jugador del Cheltenham se dio el 1 de enero, poco antes de que comenzara a cumplir su sanción, que se extiende hasta septiembre de 2028.
El informe de la FA detalla que Bowman llegó a apostar ocho veces contra el Shrewsbury, equipo del que era parte, y en tres de esos encuentros jugó los 90 minutos. También realizó seis apuestas a que él mismo marcaría goles. En total, se detectaron 351 apuestas vinculadas a torneos en los que participaron Exeter y Shrewsbury, incluyendo 87 directamente relacionadas con sus equipos, de las cuales 47 fueron sobre el Shrewsbury.
Casos similares han salido a la luz recientemente en otras ligas. En Italia, el llamado ‘Caso Scommesse’ involucró a Nicolò Fagioli, Sandro Tonali y Niccolò Zaniolo. Según la Fiscalía de la FIGC, los tres participaron en apuestas ilegales desde agosto. Fagioli fue el primero en admitir su responsabilidad y, tras un acuerdo, su sanción se redujo de doce a siete meses, además de pagar 12.500 euros. Tonali, en tanto, reconoció que había apostado durante su paso por Brescia y Milan, lo que le valió una suspensión de diez meses, 20.000 euros de multa y un tratamiento obligatorio contra la ludopatía.
A esto se sumó una investigación de la FA inglesa, que encontró otras apuestas de Tonali en su etapa en el Newcastle. Esa pesquisa le costó dos meses adicionales de sanción y una multa de 23.360 euros por reincidencia. En el caso de Zaniolo, aunque negó haber apostado en fútbol, confesó haber jugado al blackjack y al póquer en plataformas prohibidas, por lo que no recibió sanción.
Otros casos recientes
La lista de futbolistas sancionados en Inglaterra también incluye a Daniel Sturridge, quien en 2020 recibió una suspensión de cuatro meses y una multa de 170.000 euros por pasarle información a su hermano sobre una posible transferencia al Sevilla. Kieran Trippier fue apartado dos meses y medio y multado con 70.000 euros por compartir detalles de su traspaso, que luego se usaron en apuestas. También figuran Ivan Toney, sancionado con ocho meses y 50.000 euros de multa tras admitir 262 apuestas (algunas contra su equipo), y Harry Toffolo, castigado con cinco meses por 375 apuestas entre 2014 y 2017. Finalmente, Joey Barton, que asumió su adicción, fue suspendido por 18 meses tras realizar más de 1.200 apuestas en diez años, lo que provocó su retiro del fútbol.







