Roxana, vecina de Los Nogales, fue una de las muchas personas que expresaron su malestar por el vallado policial ubicado en Congreso y 24 de Septiembre, que bloqueó el acceso a las cercanías de la Casa Histórica. “Dicen que podremos pasar después de la medianoche. Mucha gente vino a la vigilia y no nos permite pasar”, reclamó. Al referirse a la ausencia del presidente Javier Milei, fue tajante: “Somos la capital del país y tiene que estar aquí, esto ocurre una vez al año y visitar Tucumán debe ser una prioridad. Esto tendrían que haberlo previsto, o venir más temprano -antes de la niebla- o venir mañana”. También remarcó la necesidad de reforzar la seguridad en actos masivos: “Hay mucha seguridad, pero creo que hace falta aún más. Andamos con temor de que te roben el celular, la cartera u otras pertenencias”, concluyó.
Desde Mendoza, una familia se sumó a los festejos
En medio de la multitud que llenó las calles del microcentro, integrada por tucumanos y visitantes, Virginia y Germán (un matrimonio proveniente de Mendoza) compartieron con LA GACETA su entusiasmo por conocer Tucumán y sumarse a los festejos del Día de la Independencia. “Llegamos a la tarde, la verdad nos sorprende la cantidad de personas que hay. Es emocionante porque es una fecha muy importante para todos los argentinos”, expresó Virginia, mientras abrazaba a sus hijos. “Por los nenes no nos vamos a quedar hasta muy tarde, pero mañana si queremos participar de los actos y seguramente también iremos al desfile”, deslizó Germán. La familia tiene previsto recorrer la provincia durante toda la semana antes de continuar su viaje hacia Salta.
Apoyo a Milei y reclamos por el acceso a la Casa Histórica
“Es emocionante vivir este momento. Como tucumanos, a nosotros esto nos representa”, expresó Valeria Díaz, quien concurrió a plaza Independencia junto a sus hijas. Luego, cuestionó a las autoridades por limitar el acceso ciudadano a la Casa Histórica durante la vigilia: “Siempre podemos acceder hasta acá, sería bueno que el corte esté en la Crisóstomo y desde allí se ubiquen los funcionarios”. En cuanto a la ausencia del presidente Javier Milei, Díaz manifestó su respaldo, aunque con cierta decepción por su falta de presencia en Tucumán. “Lo apoyo a Milei con todo y trato siempre de inculcar a mis hijas sobre la política y la importancia de estas fechas patrias. Los jóvenes lo ven como un feriado más y aprovechan el día para salir o tomar”, sentenció.
“Mejor que no venga”, una vecina cuestionó al Presidente
María Rodríguez, entusiasmada por los festejos patrios y mientras intentaba encontrar un lugar sobre calle Congreso para tomarse algunas fotos, conversó con LA GACETA y se refirió a la ausencia del presidente Javier Milei: “¿Acaso tiene miedo? Mejor que no venga. Si bien es el presidente y debemos respetarlo, no viene haciendo las cosas bien”. Además, cuestionó la demora en comunicar oficialmente su inasistencia: “Mucha gente vino a verlo, me parece mal que no haya venido. Mucho más haber confirmado que no venía sobre la hora”.
“Veníamos más por él”
Fátima, vecina de El Bracho, intentó junto a su familia llegar hasta la Casa Histórica, aunque no lo logró debido a los cortes. “Dejamos el auto en la avenida Avellaneda porque estaba todo cortado. Es la primera vez que venimos un 9 de julio, todo muy lindo”, comentó a LA GACETA. En cuanto a la ausencia del presidente Javier Milei, expresó su decepción: “Es una lástima que no haya venido Milei. Veníamos más por él”, relató. Luego anticipó que tras la vigilia asistirían a los espectáculos en plaza Independencia, aunque lamentó no poder quedarse para el desfile del mediodía. “Vivimos lejos, es complicado volver a casa esta noche y volver mañana para los festejos. Lo dejaremos para el próximo año”, concluyó.
Festejos con precaución
En medio de la multitud que colmó las calles durante los festejos, agentes de tránsito advertían a los presentes sobre la importancia de cuidar sus pertenencias y, de ser posible, llevar los celulares en la mano. “En el amontonamiento, pueden pasar cosas. Es muy lindo ver a la gente con tanta alegría, sacándose fotos y bailando, pero descuidan sus cosas y no faltan los oportunistas. Esta es una fiesta para todos”, comentó a LA GACETA un oficial que prefirió mantener su identidad en reserva.







