Clever Ferreira, de Atlético Tucumán, disputa la pelota con Ávalos, de Independiente. Prensa CAT.
Clever Ferreira sorprendió a todos en Atlético. El central paraguayo, que fue el primer refuerzo del mercado invernal, tuvo un rendimiento sólido en los amistosos de pretemporada disputados en Buenos Aires. Frente a Independiente y Lanús compartió la zaga con Marcelo Ortiz; contra Huracán, hizo dupla con Miguel Brizuela. En los tres partidos dejó una imagen positiva ante Lucas Pusineri y su cuerpo técnico. ¿Cuáles fueron las virtudes que lo destacaron en sus primeras presentaciones?
Ferreira, a priori, mostró dos cualidades clave en su juego: potencia física y lectura de juego. Se lo vio firme en los duelos con los centrodelanteros rivales. A modo anecdótico, vale mencionar un cruce con Ramón “Wanchope” Ábila, en La Quemita: el delantero, molesto por los constantes contactos, reaccionó con un golpe al rostro del paraguayo. Si bien el hecho no pasó a mayores, dejó en claro que Ferreira busca imponer su presencia en cada duelo. Y muchas veces lo logra.
“'Wanchope' se enojó porque yo le estaba pegando en la espalda. Ya le venía pegando durante el partido y me devolvió con un codazo. Él me venía advirtiendo, pero son cosas que pasan en el fútbol. Ya estoy acostumbrado”, explicó Ferreira sobre aquel episodio en el predio del “Globo”.
Su lectura de juego, además, se reflejó en los anticipos defensivos. Ferreira intenta frenar los avances rivales con rapidez, leyendo con antelación hacia dónde puede ir la jugada. No siempre apuesta por el roce: en varias situaciones se lo vio bien perfilado, cerrando espacios o dejando que el atacante reciba de espaldas sin posibilidad de girar. Su objetivo es estar un paso adelante de sus rivales y cortar el peligro antes de que se genere.
“Me sentí muy bien en Buenos Aires y creo que jugué bien los tres partidos. Me dejaron muy buenas sensaciones para lo que será el campeonato”, indicó.
“La anticipación es porque estoy muy concentrado en el partido. Es un aspecto que vengo mejorando día a día. Hay que entender lo que la jugada pide: a veces hay que salir a cortar y otras simplemente tenés que estar bien parado para que no me ganen la espalda”, agregó.
Clever Ferreira compartió zaga central con Marcelo Ortiz en el partido frente a Lanús. Prensa CAT.
El “Decano” debutará en el torneo Clausura el domingo 13 frente a San Martín de San Juan, desde las 16.30, y Ferreira pica en punta para meterse entre los titulares. No solo por sus buenas actuaciones, sino también por las diversas lesiones que sufrió Atlético durante la pretemporada. La sobrecarga de Gianluca Ferrari y el desgarro de Miguel Brizuela lo posicionan como la principal alternativa en la zaga.
“Pusineri me dice que ordene mi defensa, que hable mucho. Le gusta que sus centrales hablen, que salgan jugando. Me pide mucha intensidad, que le exija a mis compañeros desde el fondo, porque los centrales vemos todo lo que pasa en el campo de juego”, destacó. En definitiva, el DT quiere que sea el caudillo de la defensa.
A diferencia de los centrales modernos que apuestan por la conducción desde el fondo, Ferreira evita complicarse con la pelota y prioriza la resolución simple. Si puede salir jugando, bienvenido sea; si debe revolearla, también lo hace. En definitiva, su misión es clara: que no le conviertan goles.
Ferreira, por otro lado, ya se siente parte del grupo. Se muestra tranquilo y calmo, pero siempre comparte tiempo con sus compañeros y disfruta del día a día en el complejo José Salmoiraghi.
“Hablo con todos. Mis compañeros me recibieron muy bien y estoy muy agradecido por eso. Hay muy buen grupo. Me hice muy amigo de ‘Lauti’ (Godoy), Juan González y todos los chicos que subieron ahora de la Reserva. Además, la gente de Tucumán es muy agradable y me trata muy bien. Estoy muy cómodo”, señala.
Actualmente vive en el centro, aunque admite que todavía no recorrió demasiado la ciudad. “He salido muy poco porque no conozco mucho. La verdad es que me puedo perder, ja, ja, ja”, bromeó el zaguero, que intenta adaptarse tan bien afuera como adentro de la cancha.
Ferreira, por último, dejó en claro que ya tiene activado el “chip decano”: “Hay que comenzar ganando los primeros dos partidos. Eso será clave para pelear y, sobre todo, para soñar con las copas internacionales”, dijo. Un claro mensaje de compromiso y ambición. El paraguayo lleva poco tiempo en Tucumán, pero es consciente de la exigencia de los hinchas, y quiere cumplirlas con creces.







