Cáscara de mandarina: el secreto aromático y energético que quizás estás tirando a la basura

Cáscara de mandarina: el secreto aromático y energético que quizás estás tirando a la basura

Cómo usarlas para atraer buenas energías y cuidar tu hogar.

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05 Julio 2025

Muchas veces, las cáscaras de mandarina terminan en el tacho sin saber que en realidad esconden un enorme potencial para transformar la energía del hogar y mejorar nuestro bienestar. 

Detrás de su aparente simpleza como residuo, su aroma cítrico y dulce esconde propiedades capaces de elevar el ánimo, calmar la ansiedad y refrescar los espacios, convirtiendo cualquier ambiente en un lugar más acogedor y armonioso.

Un ritual con raíces orientales

Quemar cáscaras de mandarina es una práctica vinculada a tradiciones orientales, donde se las valora como símbolo de alegría, prosperidad y buena suerte. Según estas creencias, encenderlas no solo perfuma el ambiente, sino que ayuda a desbloquear estancamientos energéticos en el hogar, propiciando que todo fluya mejor en lo emocional y material. 

Además, funcionan como un eficaz repelente natural de insectos, lo que las convierte en un excelente ambientador ecológico, libre de químicos y amigable con el medioambiente.

Más usos, menos desperdicio

Además de quemarlas, las cáscaras de mandarina se pueden aprovechar de múltiples maneras. Colocarlas en frascos o bolsitas dentro de cajones o placares ayuda a mantenerlos perfumados y frescos. 

Otra opción es secarlas y molerlas para integrarlas a productos de limpieza caseros o incluso mezclarlas en sales de baño, potenciando sus propiedades relajantes y revitalizantes. 

Así, lo que antes se consideraba un simple desecho se convierte en un recurso natural para proteger y equilibrar nuestro espacio vital.

La mandarina y sus beneficios

Cómo sahumar con mandarina

Para usar las cáscaras de mandarina en un sahumo energético, es clave secarlas bien para evitar que se apaguen o generen demasiado humo. Esto se puede lograr al sol, en el horno a baja temperatura o en un deshidratador. 

Una vez listas, se colocan en un cuenco de cerámica, barro o cualquier recipiente resistente al calor y se encienden cuidadosamente. También se pueden apoyar directamente sobre brasas o carbón para un sahumo más intenso.

Quienes deseen dar un sentido más espiritual al momento, suelen acompañar el acto con un decreto o intención. Uno de los más usados dice: “Con este sahumo de mandarina, limpio y renuevo la energía de este espacio. Invito la alegría, la ligereza y la abundancia a entrar. Toda pesadez, tristeza o bloqueo se disuelven ahora en esta fragancia. Declaro este lugar abierto a nuevas bendiciones y vibraciones de luz. Así es, así será.”

La próxima vez que disfrutes de una mandarina, pensá dos veces antes de tirar su cáscara. Puede ser la llave para un hogar más perfumado, equilibrado y lleno de buena energía.

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