03 Julio 2025
Un geólogo explicó por qué se produjo el temblor en Tucumán durante la madrugada
El temblor que sacudió a Tucumán en la madrugada sorprendió a muchas personas. Pero, ¿por qué sucedió? ¿Debemos preocuparnos? ¿Tiene relación con el clima? Para responder estas preguntas, LA GACETA entrevistó a Sebastián Moyano, geólogo y especialista en sismología.
“Este tipo de temblores forman parte de un fenómeno completamente normal dentro de la dinámica del planeta”, explicó. “La corteza terrestre está dividida en placas tectónicas que se mueven constantemente. Ese movimiento genera tensiones que, cuando se liberan, provocan sismos. La mayoría son tan leves que ni los percibimos”.
Tucumán, zona de sismicidad moderada
Según Moyano, Tucumán se encuentra en una zona de sismicidad moderada. A diferencia de provincias como San Juan o Mendoza, donde los movimientos sísmicos suelen ser más frecuentes y de mayor intensidad, en la provincia los sismos suelen ser de magnitud baja y con una profundidad intermedia.
“En general, nuestros sismos no son ni tan profundos ni tan superficiales, y la intensidad también suele ser baja. Por eso, aunque se producen constantemente, rara vez son percibidos por la población”, detalló el especialista.
¿El calor o el frío provocan sismos?
Uno de los mitos más repetidos por la población es que los sismos se producen por fenómenos climáticos, como olas de calor, fuertes vientos o cambios bruscos de temperatura. Moyano fue tajante al respecto: “No hay ninguna relación entre el clima y los sismos. La atmósfera actúa en la superficie de la Tierra, mientras que los sismos ocurren a profundidades de entre 5 y 450 kilómetros. Son procesos completamente independientes”.
Además, aclaró que tampoco se observaron cambios recientes en la frecuencia o intensidad de los sismos en Tucumán: “No hay indicios de que haya variado la actividad sísmica en nuestra zona. Los registros históricos y estadísticos nos permiten hacer un seguimiento constante del comportamiento sísmico y no se han detectado anomalías”.
El monitoreo constante de la actividad sísmica, explica Moyano, permite elaborar mapas de peligrosidad sísmica que son fundamentales para la planificación urbana y la construcción. “Gracias a estos registros se definen normas de edificación antisísmica y se preparan los protocolos de defensa civil”, sostuvo.
Por último, el geólogo remarcó que no hay motivos para alarmarse ante un sismo leve: “Es importante entender que, aunque nos sorprendan, estos temblores son señales de que la Tierra está haciendo lo que tiene que hacer: liberar energía acumulada. Y eso, dentro de todo, es una buena noticia”.
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