El Senado de Estados Unidos dio luz verde al plan fiscal y presupuestario impulsado por el presidente Donald Trump, quien no dudó en calificar la iniciativa como “el mayor recorte fiscal en la historia del país”.
La propuesta, que apunta a profundizar los ajustes iniciados durante su primer mandato (2017-2021), fue aprobada tras una maratónica jornada legislativa.
La Cámara alta protagonizó una intensa sesión de más de 22 horas en la que se registraron 45 sufragios consecutivos durante el llamado ‘voto-a-rama’, considerado el proceso de votación de enmiendas más extenso en la historia del Senado estadounidense.
El proyecto, que ahora pasará a la Cámara de Representantes para su revisión y votación final, contempla una extensión de los recortes presupuestarios implementados durante la primera administración de Trump. Además, impone mayores restricciones al gasto público y destina fondos adicionales para el área de defensa y control migratorio.
Desde la Casa Blanca y antes de partir rumbo a Florida, donde tiene previsto visitar el futuro centro de detención de migrantes conocido como el ‘Alligator Alcatraz’, el mandatario reafirmó su compromiso con la iniciativa: “Esta ley propone el mayor recorte fiscal en la historia”, declaró ante los medios acreditados.
La propuesta ha generado amplio debate tanto dentro como fuera del Congreso, especialmente por sus implicancias sociales y económicas a largo plazo. Ahora, la atención se traslada a la Cámara baja, donde se definirá el destino final del controvertido plan.