El ministro de Economía y Producción, Daniel Abad, reveló que el Presupuesto 2025 (Ley 9.835) cuenta con una partida de $35.000 millones para beneficiar a actividades privadas con alícuota cero y exenciones tributarias. “Eso se conoce poco, hay que decirlo. Es el aporte que hace el Estado al privado”, expuso la semana pasada durante el II Congreso de Economía y Finanzas del NOA, que organiza el Instituto Argentino de Ejecutivo de Finanzas (IAEF).
El dato que compartió el funcionario tucumano surgió durante una mesa panel que compartió con su par jujeño, Juan Carlos Abud Robles. El moderador de la charla fue el periodista de LA GACETA, Marcelo Aguaysol, quien le consultó a Abad por qué Tucumán no tiene una ley de fomento a la inversión como sí tiene gran parte del norte. El funcionario del gabinete de Osvaldo Jaldo contó entonces del beneficio y relató también, como ejemplo del apoyo del Estado, que toda la actividad primaria no paga Ingresos Brutos.
“A eso se le suma que hay muchas empresas que han venido a hacer inversión económica y contratación de personal a la que se la ha dado exención impositiva”, dijo el ministro. Recordó entonces que, a través de la Legislatura, se otorgaron en 2024 exenciones impositivas para la cervecería Quilmes, que anunció una inversión de ocho millones de dólares. Añadió que hubo beneficios similares para otros emprendimientos en Banda del Río Salí. A fines del año pasado, además, la Cámara aprobó un beneficio fiscal para la firma Fríos del Norte (Ley 9.829), con un reintegro de hasta el 30% por una inversión de unos U$S15 millones.
¿RIGI a la tucumana?
Durante su exposición, Abad anticipó que el Poder Ejecutivo de la Provincia enviará a la Legislatura “una especie de RIGI provincial”; es decir, una herramienta similar al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones que impulsó la Nación y aprobó el Congreso para atraer inversiones extranjeras y nacionales a sectores estratégicos de la economía. Con el régimen se busca brindar seguridad jurídica, beneficios fiscales y aduaneros a las empresas que realicen inversiones significativas en el país.
“Va a haber una escala donde, hasta cierto nivel de inversión y volumen de contratación de mano de obra, va a haber una reducción de la alícuota, y así va a ir creciendo hasta tener la alícuota cero. Para que todo el mundo conozca las reglas de juego y pueda invertir. Esto está y hoy el Estado provincial hace una muy fuerte inversión en lo que se llama el gasto tributario, que son las exenciones que se dan a las empresas que están radicadas”, expresó el ministro.
En otro pasaje de su exposición, Abad reconoció que Tucumán es consumo, y que para que la gente pueda consumir tiene que haber un aumento del salario real o mejorar las tasas para acceder a créditos, si no la gente no tiene con qué consumir. Dijo que el costo financiero total es muy elevado y que la gente entra en una bola de nieve de la que no puede salir cuando paga el mínimo de la tarjeta de crédito. “Lo hemos visto (recientemente), porque hemos volcado 340.000 millones de pesos al mercado, pagando sueldo y aguinaldo, y la vuelta que ha venido ha sido muy poca porque la gente prefirió gastar esa plata en cancelar deudas.









