
La infusión que puede mejorar la salud de tu boca.

Las infusiones forman parte de los desayunos, meriendas, los posteriores de los almuerzos y quizás toda una cena. Además de ser una opción versátil para acompañar o completar comidas, son muy beneficiosas para la salud, aliviando dolores, como es el caso de las afecciones bucales.
Pocas personas pueden jactarse de que el té no forma parte de su dieta diaria. Inclusive resulta un alimento básico en muchas culturas. Se ajusta a los días de frío como a los más calurosos con un poco de hielos, llenando de sabor las aguas e incluso aportando beneficios para la salud.
El té con cientos propiedades que puede prevenir y curar dolencias
Entre las variedades de té se encuentra la infusión de lavanda. Ese tallo que provee de unas flores de variante pálida o clara del color violeta, resulta sumamente beneficiosa para la salud. Esta contiene muchas propiedades curativas y preventivas entre las que se encuentran las antisépticas, antiinflamatorias, antivíricas, diuréticas, cicatrizantes, hipotensoras, entre muchas otras.
Sus propiedades medicinales han sido utilizadas durante siglos debido a sus compuestos donde se encuentran principalmente los taninos que le dan sus facultades astringentes y antiinflamatorias, los flavonoides, poderosos antioxidantes y ácidos como el rosmanírico y ursólico, que tienen capacidades antimicrobianas.
El té de lavanda puede curar dolores en la boca y mejorar la salud respiratoria
Debido a sus capacidades cicatrizantes, el té de lavanda contribuye a mejorar la salud de la boca, curando llagas, úlceras y heridas de la boca, a la vez que puede mejorar el aliento, a la vez que es efectivo para las encías sensibles. A la vez este té tiene un efecto broncodilatador por lo que resulta útil para aliviar los problemas relacionados con el sistema respiratorio.
Para preparar el té de lavanda solo necesitás diez minutos y tres ingredientes.
1. Colocá un recipiente con agua hirviendo, sumergí unas pocas hojas y flores secas de lavanda y dejalo reposar 10 minutos.
2. Cuando estos 10 minutos pasen, colá el agua y ya podrás beber el té de lavanda.
3. Si lo deseás podés añadir una cucharada pequeña de miel para endulzar la infusión.








