Un dramático hecho sacudió a la localidad de Guaymallén, Mendoza, el viernes por la mañana. Un adolescente de 14 años resultó gravemente herido tras recibir un disparo en el cuello por parte de su hermano de 10, quien manipulaba un arma de fuego mientras ambos jugaban en el patio de su casa. El estado de salud del joven es crítico y se encuentra internado en el Hospital Humberto Notti.
El hecho ocurrió en una vivienda del barrio Progreso. Según informaron medios locales, la madre de los menores escuchó una detonación y al acudir al patio encontró a su hijo mayor herido de gravedad. Antes de perder la conciencia, el adolescente alcanzó a decirle a su madre que el arma se la había dado un compañero del colegio, lo que agrava aún más la preocupación en torno al origen del arma y su circulación entre menores.
De acuerdo con los primeros datos del caso, el disparo se produjo mientras los hermanos intentaban manipular el arma. El proyectil fue disparado accidentalmente por el niño de 10 años, e impactó en el cuello del mayor, provocándole lesiones severas en la tráquea y la columna vertebral. El parte médico indicó que se trata de una herida con orificio de entrada pero sin salida, lo que complica el cuadro clínico.
En un intento por deshacerse del arma tras el accidente, el niño habría arrojado la pistola en un descampado cercano. La policía realizó rastrillajes en la zona pero no logró encontrarla. Recién pasadas las 22.40 del mismo viernes, la abuela de los menores se presentó espontáneamente en el hospital y entregó el arma presuntamente utilizada en el hecho: una pistola calibre .22 marca Ataque, sin municiones.
El arma fue inmediatamente secuestrada por las fuerzas de seguridad y, tras ser cotejada en la base de datos oficial, se confirmó que no tenía ningún tipo de registro ni antecedentes. La fiscalía de turno ya inició una investigación para determinar el origen del arma y las circunstancias en las que los menores accedieron a ella.







