UN RETO QUE VUELVE. La primera edición celebrada en 2024 convocó a equipos, ideas y acciones muy valiosos. / MEDIOS UNT
El reloj corre. Los desafíos están planteados. Y los equipos ya se preparan porque la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) puso en marcha una nueva edición de “24hs de Innovación”, la competencia que invita a pensar soluciones creativas en tiempo récord. Este año la cita será el 29 y 30 de agosto, y promete más participación, más impacto y más premios: medio millón de pesos para cada categoría.
Organizado por la Secretaría de Asuntos Estudiantiles, el reto consiste en trabajar durante 24 horas corridas (sin pausas ni excusas) para encontrar respuestas originales a desafíos reales con impacto social, ambiental, cultural, económico o artístico. Las categorías son "Impacto Social" e "Innovación". La propuesta está abierta a toda la comunidad universitaria: pueden participar estudiantes, egresados, docentes e investigadores de todas las carreras y, también, de las escuelas experimentales.
La inscripción fue habilitada el 17 de junio mediante el perfil oficial de @saeunt en Instagram. Asimismo está disponible este formulario: forms.gle/cxtZ8HcbP1SQdtDG8. Quienes se anoten formarán equipos interdisciplinarios, requerimiento clave para potenciar la diversidad de perspectivas, habilidades y enfoques.
Cómo funciona
Una vez comenzado el desafío, los equipos contarán con un día entero para analizar un problema, idear una solución innovadora y presentarla ante un jurado. No hay límites para la creatividad, siempre que las propuestas respondan a los ejes de impacto social y transformación positiva. Al final del evento se premiarán las mejores ideas con $ 500.000 por categoría, un incentivo potente para quienes se animen a pensar distinto.
El acontecimiento se llevará a cabo en la Casa del Estudiante, que funcionará como base creativa durante esas 24 horas. Además del trabajo en equipo, habrá espacios de mentoría, momentos para recargar energías, y una atmósfera plena de adrenalina y compromiso.
Este tipo de competencias no sólo sirven para ejercitar la creatividad o ganar premios. También son una forma de entender cómo el conocimiento académico puede convertirse en una herramienta concreta para cambiar la realidad. Y en un contexto en el que se discute el rol de la universidad pública, eventos como este demuestran su potencia transformadora.







