El ex ministro de Trabajo, Carlos Tomada, criticó el fallo de la Corte Suprema que confirmó la condena contra la ex presidenta Cristina Kirchner a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Tomada advirtió que, en su opinión, "el país se está quedando sin institucionalidad".
Calificó la decisión judicial como uno de los "hechos más cínicos, hipócritas e irresponsables de la larga historia que ha padecido el peronismo".
El ex funcionario afirmó que la condena contra Kirchner es el resultado de un historial de "impunidad permanente" para el antiperonismo. "No me parece banal recordar hoy el bombardeo de la Plaza de Mayo. De esa historia nadie se hizo responsable, pagó o fue juzgado", dijo,
"No hubo objetividad ni racionalidad en la justicia"
El ex legislador porteño expresó su preocupación por el futuro, señalando que "una generación que vivió los tiempos de persecución política, proscripción, crisis económica" ve que ese escenario vuelve a ser una posibilidad a partir de la decisión de la Corte.
"Tomar la decisión de poner presa a Cristina es una irresponsabilidad. Es un país que prácticamente se está quedando sin institucionalidad. Tenemos un poder judicial con tres miembros de la Corte que se atreven a tomar una decisión de este tipo que fue muy cuestionada", señaló tras repasar aspectos de la Causa Vialidad que consideró irregulares.
"No hubo objetividad ni racionalidad en la justicia. Hubo una decisión que está tomada desde el primer día de cómo debería terminar. Podía pasar cualquier cosa que iba a terminar de esta manera", denunció.
Milei como principal adversario
Consultado sobre la interna del peronismo, Tomada respondió que el principal enemigo "es Javier Milei" y no los adversarios internos. "Vamos a seguir por ese camino", adelantó.
En esa línea, dijo que el peronismo debe concentrar su energía en la marcha del miércoles en apoyo a la ex mandataria en Comodoro Py, y agregó que la CGT también participará. "La CGT va a participar y se va a comprometer fuertemente con esto porque no es un problema solamente de Cristina. Está claro que hay un juego de un sistema político y la CGT no va a estar ajena a esa situación", insistió.