Una tormenta magnética impactará en Argentina Hola
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) difundió los últimos análisis realizados en la Base Antártica Conjunta Orcadas, donde se monitorean constantemente parámetros geomagnéticos.
Este observatorio se encuentra cerca del polo magnético terrestre y está libre de perturbaciones provocadas por la actividad humana, lo que permite un seguimiento preciso de las variaciones del campo magnético.
El campo magnético de la Tierra es similar al generado por una barra magnética larga o una esfera uniformemente magnetizada. Aunque su origen exacto no se conoce con certeza, se cree que surge por corrientes convectivas en el núcleo líquido conductor del planeta.
¿Cuáles son la causas y efectos de la tormenta magnética?
Una tormenta geomagnética es una alteración intensa en la magnetosfera de la Tierra, generada por la transferencia de energía del viento solar hacia el espacio que rodea al planeta. Estos eventos pueden influir en el estado de ánimo, afectar el sistema nervioso y comprometer la salud cardiovascular, según estudios de la Fundación JEM. Asimismo, tienen el potencial de impactar en tecnologías y sistemas de comunicación.
En mayo, el SMN identificó varios eventos significativos asociados a la actividad del campo magnético. El más destacado fue el del 29 de mayo, cuando la interacción entre corrientes de viento solar rápido y lento provocó una tormenta geomagnética de categoría G3 (fuerte).
Este fenómeno se tradujo en más de 24 horas de actividad geomagnética intermitente, con niveles de perturbación que oscilaron entre leves y moderados durante un largo periodo.
Estas condiciones incluyeron ondas de choque similares a las generadas por eyecciones de masa coronal (CME), que contribuyeron a la intensidad y la duración de la tormenta.
Otro evento relevante tuvo lugar el 17 de mayo, cuando el Observatorio Geomagnético de Orcadas en la Antártida detectó de manera sorpresiva una tormenta geomagnética de intensidad G2 (moderada) durante la madrugada.
Tras estos episodios, el campo magnético terrestre volvió a estabilizarse, sin registrar perturbaciones significativas en los días posteriores.








