“Estuve dos días sin dormir por el dolor”: la batalla interna de “Chuny” Moreno en San Martín

La rotura del ligamento cruzado cambió la rutina del delantero. Sin embargo, su actitud sorprendió. “Sentí que no era necesario ponerme mal”, dijo.

CON GANAS DE VOLVER. Nicolás Moreno posa junto al kinesiólogo Gerardo en una nueva jornada de entrenamiento. CON GANAS DE VOLVER. Nicolás Moreno posa junto al kinesiólogo Gerardo en una nueva jornada de entrenamiento. Foto CASM.

La vida del futbolista tiene momentos de gloria y también de silencio. De goles celebrados con los fanáticos y otros días en los que la lucha es puertas adentro, lejos de las luces. Así lo transita Nicolás Moreno. Desde aquel empate en Ezeiza frente a Tristán Suárez, día en el que sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de la pierna derecha, todo cambió. Aunque ya pasaron más de dos meses desde esa noche, el delantero de San Martín sigue afrontando una de las etapas más exigentes de su carrera. Y lo hace con una entereza que conmueve.

El diagnóstico fue un golpe duro, inesperado, como lo son casi siempre este tipos de noticias. “Estaba en casa cuando me llamó el doctor para decirme de la lesión y que tenía que operarme”, recuerda “Chuny” en diálogo con LA GACETA con una serenidad que sorprende. “Fueron dos minutos fatales en los que me puse muy triste, pero después ya pasó”, confesó el delantero. “Sentí que no era necesario ponerme mal”, agregó. Su respuesta no suena a negación, sino a una convicción interna: eligió mirar para adelante desde el primer momento.

Pero claro; no fue sencillo al principio ni mucho menos. Apenas pasada la cirugía, las primeras 48 horas se hicieron cuesta arriba. “Fue difícil porque después de la operación no dormí durante dos días por el dolor que sentía”, aseguró. Sin embargo, apenas pasaron esas jornadas tan duras, el cuerpo comenzó a responder y la cabeza también. “Después de esos dos días ya estaba mucho mejor”, dijo, como quien empieza a encontrar algo de luz entre tanta incertidumbre.

En este proceso que ya lleva un poco más de dos meses, la red de contención se volvió fundamental. “Chuny” sabe que no está solo, y lo valora. “La familia siempre está en las buenas y en las malas. Soy un agradecido por la familia que tengo. Desde el primer momento me apoyaron y están conmigo”, subrayó Moreno. A ellos se suman sus amigos, que también juegan su partido. “Siempre positivos, siempre al lado mío”, explicó.

Además, en el club cuenta con una guía emocional clave. “Tenemos a Solarena Assan, que es nuestra psicóloga, y todo el tiempo estoy hablando con ella. Ayuda mucho”, aseguró Moreno.

Pese al contexto, sorprende su forma de pararse frente al desafío. Para muchos, una lesión de este tipo puede ser una batalla diaria; para él, es otra manera de vivir el fútbol.

“Sinceramente no es una lucha diaria. Todos los días voy muy bien, contento de llegar al club, de estar con mis compañeros, con los médicos y con el cuerpo técnico”, relató “Chuny” sobre el apoyo recibido por Ariel Martos. “Es la primera vez que tengo una lesión así, pero me siento fuerte”, agregó.

Los plazos para volver a jugar aún son inciertos, pero hay una idea estimada. “Eso no se sabe con exactitud, vamos viendo mes a mes. Pero por lo que me dijeron, el tiempo de recuperación es de siete u ocho meses para volver”, explicó sin apuro. En este punto, su mayor herramienta es la paciencia, y también el respaldo de los que lo rodean. “Todos los que están en el club me preguntan cómo vengo, cómo me voy sintiendo, y siempre están aconsejándome; especialmente mis compañeros y el “kine” Gerardo”.

A la hora de destacar nombres o roles clave, no elige a uno solo: valoró a todos. “Todos los que me rodean son importantes porque me ayudan bastante”, explicó el delantero.

Los médicos de San Martín le transmiten buenas señales. “Me dicen que vengo muy bien”, lo más fuerte no está en los informes clínicos, sino en su propia convicción interna. “Nunca me dieron ganas de tirar la toalla. Son unos meses nomás”, expresó con firmeza. “¿Sabés qué es lo más lindo y lo que me deja tranquilo? Que voy a volver a jugar”, aseguró con una sonrisa.

"Sé que el tiempo va a pasar", aseguró "Chuny" Moreno

Ese horizonte es lo que le permite disfrutar, incluso, de lo que muchos considerarían tedioso. “Estoy muy tranquilo, viviendo el día a día, y sé que el tiempo va a pasar”, expresó. “Actualmente con mi familia tratamos de no hablar de la lesión, porque ya pasó. Ya me operaron, ya está. Ahora es mirar para adelante”, cerró.

A cada paso, Moreno demuestra que el fútbol no se juega sólo en la cancha. También se juega en una camilla, en el acompañamiento de una familia, en la palabra de un compañero o en el silencio de una madrugada donde cuesta dormir. Cuando “Chuny” vuelva, lo hará con la misma fuerza con la que hoy se reconstruye.

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