El inicio de la primera semifinal del torneo Apertura fue emotiva hasta que los equipos saltaron al campo de juego. La marea roja que colmó el Libertadores de América armó una fiesta para el recibimiento al equipo que venía de eliminar a Boca de visitante; en la vereda del frente, con perfil bajo, Huracán apareció en escena silbando bajito y dispuesto a dar el golpe, como lo había hecho hace una semana en el Gigante de Arroyito.
Pero las emociones quedaron ahí, en el alboroto generado por el clima en las tribunas, en la cancha el partido fue bastante disputado, de tramite aburrido.
Rodrigo Rey y Hernán Galíndez fueron protagonistas excluyentes en los 90 minutos, con apariciones brillantes, pero escasas para lo que se esperaba en el espectáculo. Ambos arqueros sostuvieron a sus equipos con intervenciones clave y terminaron de ratificar su jerarquía en la definición por penales, donde cada uno detuvo un remate.
Más allá de sus actuaciones, lo cierto es que se esperaba mucho más de este cruce entre Independiente y Huracán. El local, empujado por el aliento de su gente, intentó marcar el ritmo, sobre todo en el primer tiempo. Sin embargo, fue Huracán el que más cerca estuvo de romper el cero en el complemento: primero con un potente disparo de Matko Miljevic apenas iniciado el segundo tiempo, y luego con un cabezazo de Fabio Pereyra que obligó a Rey a una volada espectacular hacia su palo izquierdo para evitar el gol.
Los ingresos de Gabriel Ávalos y Santiago Hidalgo aportaron algo más de presencia ofensiva para el “Rojo”, pero no alcanzó. Por momentos, Independiente pareció resignado a esperar los penales como única salida. Del otro lado, el equipo dirigido por Frank Kudelka se mantuvo fiel a su libreto: orden, paciencia y explosión en las contras, con Mazzantti y Miljevic como principales armas para dañar.
En la tanda decisiva, Huracán pegó de entrada: Ávalos estrelló su remate en el travesaño y la presión cambió de bando. Aunque Rey volvió a ilusionar a los hinchas atajando el quinto penal a Leonardo Gil, la esperanza se desvaneció rápido: Hidalgo ejecutó un disparo anunciado que Galíndez contuvo sin problemas y selló el pase a la final para el “Globo”.
Este equipo de Huracán hizo del camino difícil su sello: eliminó a Deportivo Riestra en un 3-2 vibrante, venció a Rosario Central en Arroyito sin su gente y volvió a imponerse como visitante para meterse entre los cuatro mejores. Ahora buscará quedarse con un nuevo título nacional.
La otra buena noticia para los de Parque Patricios es que en la final, que se jugará este domingo en Santiago del Estero, podrán contar por fin con el respaldo de su público. Resta saber si el rival será San Lorenzo, en lo que sería una nueva edición del clásico, o si Platense dará el golpe esta tarde en el Nuevo Gasómetro y se quedará con el otro boleto a la gran definición del Torneo Apertura.
Hubo que esperar 90 minutos para vibrar con las emociones, en la tanda de penales. Huracán, que tiene un pie y medio en los octavos de Copa Sudamericana, se quedó con la primera semifinal y los amantes del fútbol argentino cruzan los dedos para que se de el clásico en la final.
El “Ciclón” va por la final
Hoy, a partir de las 16, San Lorenzo y Platense definirán en el Nuevo Gasómetro quién será el rival de Huracán en la final del torneo Apertura. En medio de los rumores sobre un posible interés de Boca por Miguel Ángel Russo, el DT habría definido el equipo, con una sola duda que finalmente se resolvió: Ignacio Perruzzi seguiría como titular tras su buen rendimiento ante Argentinos, relegando a Elián Irala, quien ya cumplió su sanción. El resto del equipo sería el mismo que se impuso por penales en La Paternal.
Por su parte, la dupla conformada por Favio Orsi y Sergio Gómez mantiene en secreto el posible “11” para ir por un nuevo batacazo. Vale aclarar que el “Calamar” viene de eliminar consecutivamente a Racing y River, ambos de visitante. Los de Vicente López van por su cuarta final en Primera.







