Hace 20 años debutaba Rafael Nadal en Roland Garros: así comenzó su reinado

Hace 20 años debutaba Rafael Nadal en Roland Garros: así comenzó su reinado

El 23 de mayo de 2005, Rafael Nadal jugó por primera vez en Roland Garros. Tenía 18 años, una melena rebelde y una camiseta sin mangas. Veinte años, 14 títulos y 112 victorias después, el torneo le rendirá este domingo un homenaje eterno.

23 Mayo 2025

Hace exactamente 20 años, el 23 de mayo de 2005, un joven español de melena larga y camiseta sin mangas pisó por primera vez la tierra batida de Roland Garros. Aquel día, Rafael Nadal disputaba su primer partido en París. 20 años y 14 títulos después, el hombre que cambió para siempre la historia del torneo recibirá este domingo un homenaje a la altura de su leyenda. 

En 2004, una lesión en el escafoides del pie izquierdo le impidió debutar. Llegó a París con muletas y una mezcla de tristeza y esperanza. “Vine con muletas, era mi primera vez. Estaba triste porque se suponía que iba a jugar. Desde lo alto del estadio me dije: ‘Espero que el próximo año esté aquí haciéndolo bien’”, recordó en una entrevista reciente.

Al año siguiente, ya como número cinco del mundo, hizo su debut oficial en la cancha número 1, la única vez que jugó fuera de la Philippe Chatrier o la Suzanne Lenglen. En enero era apenas el 51 del ranking ATP, pero una gira impecable sobre polvo de ladrillo —con títulos en Montecarlo, Barcelona y Roma— lo había transformado en la gran sensación del momento.

La confianza era total. “Entrenamos en Palma con Carlos Moyà y, al despedirnos, me preguntó si firmábamos alcanzar la semifinal de Roland Garros. Le dije que no, sin dudarlo”, contó su tío y entonces entrenador Toni Nadal

El rival del debut fue el alemán Lars Burgsmüller, 96º del mundo, que no logró quebrar el saque de Rafa ni una sola vez. Fue la primera víctima de una lista que, hasta hoy, suma 112 triunfos y solo cuatro derrotas.

Federer, la melena y los pantalones pirata

Aquel adolescente de camiseta verde sin mangas, cinta blanca en el pelo y pantalones pirata no tardó en hacerse un lugar en el corazón del público parisino. Los “¡Vamos!” con puño apretado y rodilla en alto empezaban a convertirse en marca registrada.

Cinco partidos más tarde, en su cumpleaños número 19, se enfrentaba en semifinales al número uno del mundo, Roger Federer, que ya tenía cuatro Grand Slams. Nadal venía con 22 victorias consecutivas sobre tierra y solo un set perdido en todo el torneo. Le ganó al suizo en dos horas y 47 minutos, en lo que fue el inicio de una de las rivalidades más memorables del tenis.

En la final lo esperaba el argentino Mariano Puerta, que se llevó el primer set en el tie-break pero luego fue superado por el español. “No puedo reprocharme nada. Fue un partidazo. Estaba feliz, orgulloso de lo que hice frente a un jugadorazo. Ya se sabía lo que se podía venir… y mirá lo que vino después”, recordó Puerta años más tarde.

Zidane, el trofeo y la historia 

En la ceremonia de premiación, otro momento inolvidable: la Copa de los Mosqueteros le fue entregada por Zinedine Zidane, ídolo del Real Madrid, el club del que Nadal es hincha confeso —aunque su tío Miguel Ángel Nadal fue figura del Barcelona en los ‘90—. 

Ese título fue apenas el comienzo. Nadal encadenó 81 victorias consecutivas en polvo de ladrillo y ganó 13 torneos entre 2005 y 2007. En Roland Garros, levantó cuatro trofeos seguidos hasta su primera derrota en 2009 ante el sueco Robin Soderling. Su dominio fue tal que ganó 14 títulos en solo 17 participaciones. El último fue en 2022, frente a Casper Ruud.

Desde 2021, Roland Garros le rinde homenaje con una estatua. Este domingo, en el mismo lugar donde todo comenzó, el torneo celebrará al hombre que lo transformó para siempre. Porque lo que Nadal construyó en París no fue solo una carrera, fue una epopeya. 

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