Directivos de la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos advirtieron que el reciente incremento de aranceles a las importaciones podría generar una presión inflacionaria en los próximos meses, lo que llevaría al organismo a mantener una postura cautelosa antes de modificar las tasas de interés.
Durante una conferencia en Florida, Raphael Bostic, presidente de la FED de Atlanta, señaló que los efectos completos de los aranceles aún no se reflejan en los indicadores económicos, debido a que muchas empresas adoptaron estrategias preventivas, como la acumulación de inventarios. Sin embargo, según el funcionario, esas medidas están llegando a su fin.
“Una vez que se agoten esas reservas, podríamos empezar a ver subas de precios. En ese momento evaluaremos cómo reaccionan los consumidores”, explicó Bostic. También anticipó que solo prevé un recorte en la tasa de interés este año, de un cuarto de punto, y no en el corto plazo.
Beth Hammack, presidenta de la FED de Cleveland, respaldó ese enfoque prudente, remarcando la necesidad de analizar los datos con detenimiento antes de actuar. “Debemos escuchar a nuestras comunidades y observar cómo evolucionan sus decisiones económicas”, señaló.
Mary Daly, titular de la FED de San Francisco, también coincidió en que se necesita mayor claridad antes de ajustar la política monetaria.
Por ahora, los principales efectos de los nuevos aranceles se perciben en la creciente incertidumbre entre consumidores y empresas, y en una mayor expectativa de inflación, reflejada en los indicadores de confianza, consignó el diario "Ámbito".
La Casa Blanca minimiza el impacto
En el gobierno de Donald Trump, sin embargo, buscan calmar los temores. Stephen Miran, presidente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, aseguró en declaraciones a Bloomberg que los aranceles aplicados hasta el momento no han generado un impacto inflacionario significativo. “Desde el primer día venimos implementando estas medidas y no se han traducido en aumentos fuertes de precios”, afirmó, citando los últimos datos del índice de precios al consumidor, que estuvieron por debajo de lo previsto.
No obstante, empresas como Walmart -uno de los principales minoristas del país y gran importador desde China- ya alertaron sobre posibles subas de precios. La advertencia generó críticas del presidente Donald Trump, quien busca minimizar las consecuencias económicas de su política comercial.
Riesgos a mediano plazo
Actualmente, la tasa de interés de referencia se mantiene en el rango del 4,25% al 4,50%, donde se encuentra desde diciembre de 2024. Pero los responsables de la política monetaria insisten en que aún es prematuro anticipar cambios, debido a la incertidumbre sobre el impacto real de los aranceles.
En ese sentido, Alberto Musalem, presidente de la FED de San Luis, advirtió que el mayor riesgo es que las expectativas de inflación se desanclen. Durante una presentación en el Club Económico de Minnesota, expresó su preocupación por la posibilidad de que los aumentos de precios se vuelvan persistentes, más allá de reacciones puntuales del mercado.
“Confiar en que estos efectos se disiparán por sí solos podría subestimar su intensidad y duración, y generar problemas más profundos en el futuro”, concluyó Musalem, advirtiendo que los efectos de los aranceles podrían ser más prolongados de lo previsto, tanto en bienes importados como en los de producción nacional.