
En un operativo que duró tres días, nueve jóvenes tucumanas fueron rescatadas de una red de trata que las había captado para explotarlas sexualmente en departamentos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Por el caso fueron detenidas tres personas, pero no se descarta que con el correr de los días se concreten más arrestos.
Todo comenzó cuando una mujer denunció en la Fundación María de los Ángeles que su hija había sido reclutada por una falsa organización que ofrecía trabajo en CABA. Informó además que, según había podido averiguar, estaba retenida en un departamento donde se la obligaba a ejercer la prostitución.
Los responsables de la ONG presentaron la denuncia el jueves ante el fiscal federal Rafael Alberto Vehils Ruiz que comenzó con la investigación del caso. Un equipo dirigido por Belén Politti se encargó de profundizar la pesquisa. Sumaron indicios de que en Tucumán podría estar operando una red de trata y que estaban preparando el viaje de un grupo de jóvenes. El juez federal Guillermo Díaz Martínez autorizó que se realicen una serie de medidas para desarticular la organización.
El viernes por la tarde, los investigadores se presentaron en el aeropuerto Benjamín Matienzo. Con la colaboración de los efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), se subieron a un avión e identificaron a siete jóvenes (una de ellas menor de edad) que habían sido captadas por la organización. En esas circunstancias se detuvo a las dos personas que la estaban acompañando.
Carrera contra el tiempo
Mientras los uniformados realizaban esta medida, en CABA, un grupo de efectivos de la PSA, Policía Federal y Gendarmería Nacional allanaba varios departamentos de alquiler temporario donde las jóvenes eran obligadas a prostituirse. Según informaron fuentes judiciales, los pesquisas lograron rescatar a una víctima en uno de esos inmuebles. Al analizar las medidas que habían realizado descubrieron que no habían podido dar con la hija de la mujer que había realizado la denuncia.
Por esa razón, las medidas continuaron desarrollándose sábado y domingo. Al parecer, los integrantes de la organización, al enterarse de que los estaban buscando, decidieron ocultar a todas las mujeres que habían captado. “Hubo momentos de máxima tensión porque existían amenazas de que la matarían si no dejaban de buscarla”, explicó una fuente de la investigación. Finalmente, la joven pudo ser ubicada en la terminal de Retiro cuando estaba por tomar un micro que la llevaría a otra provincia. En ese lugar detuvieron a una tercera persona.
Vehils Ruiz y Politti, con los indicios que recolectaron hasta el momento, descubrieron que los acusados captaban a las víctimas ofreciendo trabajo legal, pagadero en dólares y con beneficios sociales. Una vez que superaban las pruebas, eran llevadas a Buenos Aires donde las obligaban a prostituirse. Fuentes cercanas a la investigación señalaron que a las víctimas elegidas, como ocurre en este tipo de casos, se les retenía sus documentos personales para que no pudieran escapar y les impedían tener vínculos con sus familiares o allegados. Al parecer, la joven que logró comunicarse con su madre para que la ayudara podría haber recibido ayuda de un hombre que contrató sus servicios.
Este caso tiene una particularidad. Todas las jóvenes rescatadas son tucumanas y tienen un perfil común. Su edad no supera los 30 años y, al momento de ser captadas, eran extremadamente vulnerables. Varias de ellas eran madres solteras que no podían atender a sus hijos o formaban parte de hogares sumidos en la pobreza.
Vehils Ruiz anunció que la investigación no fue cerrada, ya que se trataría de una organización importante que contaría con la participación de otras personas. También está colaborando con la investigación la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas.
Segundo caso en un mes
Esta es la segunda investigación que deriva en el rescate de mujeres víctimas de explotación en lo que va del mes. Efectivos de la PSA se presentaron en un domicilio de avenida Roca al 800 donde funcionaba un prostíbulo.
En el lugar encontraron a tres mujeres, pero con el correr de las horas, los pesquisas descubrieron que había al menos otras cuatro. Fuentes cercanas a la investigación confirmaron que varias de ellas eran vulnerables. Entre las víctimas ubicaron a una embarazada y a un menor de edad.
Durante el allanamiento, se incautaron teléfonos celulares, dinero en efectivo y documentación relevante para la causa. Además, se realizaron peritajes a los dispositivos móviles de las víctimas para profundizar la recolección de pruebas, informó la PSA. Los oficiales detuvieron a una mujer.
Las jóvenes rescatadas recibieron asistencia inmediata del Programa de Atención a Víctimas de Trata de Personas del Ministerio de Desarrollo Social de Tucumán, que intervino para garantizar su contención y protección.