SIN CEPO. Compra de divisas. ARCHIVO
A un mes de la eliminación del cepo cambiario para personas humanas, el sistema financiero experimenta una dinámica marcada: mientras crecen con fuerza las cuentas en dólares, la compra minorista de divisas muestra señales de desaceleración.
Desde el 14 de abril, cuando se levantaron las restricciones para adquirir hasta U$S200 mensuales en el mercado oficial y se eliminaron los recargos impositivos -excepto para gastos turísticos y consumos en el exterior-, el panorama cambiario dio un giro. El efecto inicial fue un repunte abrupto en la demanda, pero que se disipó rápidamente con el correr de los días.
Entidades financieras señalaron que, si bien en la primera semana tras la medida se multiplicaron las operaciones -en algunos casos, pasaron de mover U$S15, U$S20 millones diarios a S$S50 millones-, esa tendencia no se sostuvo. En un banco de primera línea detallaron que solo en abril vendieron U$D28 millones, frente a apenas U$S1 millón en todo el primer trimestre. Sin embargo, la efervescencia fue pasajera y dio lugar a una normalización en la demanda de billetes, consignó el diario "Ámbito".
En contrapartida, se observa un fenómeno más sostenido y estructural: el crecimiento de las cuentas en dólares. Bancos privados reportaron un aumento significativo en las cajas de ahorro, los depósitos a la vista y las inversiones en fondos Money Market dolarizados. A esto se suma una menor extracción de efectivo, lo que sugiere una mayor confianza en mantener los dólares dentro del sistema financiero.
El presidente de esa entidad, Javier Bolzico, destacó en su cuenta de X un gráfico en el que se puede leer, en primer lugar, cómo antes del anuncio de la salida del cepo los depósitos en dólares mostraban una tendencia descendente en el marco de la incertidumbre por anuncios. Sin embargo, tras la salida del cepo, se observa un salto inmediato y sostenido en los depósitos en dólares.
Según datos difundidos por Adeba, entre el 14 y el 20 de abril los depósitos en dólares aumentaron en más de U$S1.000 millones, superando los U$S30.000 millones. Este salto refleja no solo un cambio de expectativas tras el acuerdo con el FMI, sino también una tendencia hacia una mayor bancarización de los ahorros en divisa extranjera.
La consultora LCG destacó que la combinación de un tipo de cambio estable dentro de bandas y tasas reales positivas refuerza el atractivo por mantener colocaciones en dólares, mientras las colocaciones en pesos se benefician de una expectativa de depreciación moderada.
El gobierno de Javier Milei, por su parte, evalúa medidas para fomentar aún más el ingreso de dólares al circuito formal, como parte de una posible estrategia de "dolarización endógena". Una de las alternativas en análisis es facilitar la utilización de los llamados "dólares del colchón", con el objetivo de convertirlos en depósitos bancarios que sumen a las reservas brutas del Banco Central.
En este contexto, la dinámica cambiaria post-cepo parece consolidar un cambio de comportamiento: más dólares en los bancos, menos billete en la calle.









