Es cantante, forma parte de las Voces de Orán y disfruta de su pasión por las bochas

Nicolás Verón, de 33 años, llegó a Tucumán para disputar un torneo organizado por Unión Oeste.

Verón es parte de las Voces de Orán junto a Federico Córdoba y René Flores. Verón es parte de las Voces de Orán junto a Federico Córdoba y René Flores.

A veces, Nicolás Verón necesita tomarse un respiro de la música. El salteño, de 33 años, es una de las voces actuales del histórico grupo folklórico Las Voces de Orán, fundado en 1969 y célebre por clásicos como “Chicharra cantora”, “El que toca nunca baila” y “El bailarín de los montes”. Se sumó a la formación en 2021, tras la muerte de Roberto “Ucucha” Franco, uno de sus miembros fundadores y víctima de covid.

La música lo llevó a recorrer gran parte del país, pero hay momentos en los que cambia la guitarra por las bochas. Entonces guarda la voz, concentra la mirada y apunta al bochín. Porque también en la cancha hay que dar un concierto: en silencio, con precisión y temple. Durante el torneo por los 79 años de Unión Oeste, en Tucumán, Nicolás hizo dupla con Carlos Barrionuevo para representar a Unión Madereros.

Empezó a jugar a los 10 años, por influencia de su familia. Aunque los estudios y el canto lo alejaron por un tiempo, siempre encontró la forma de volver. “Mi mamá se puso firme para que terminara el secundario, y después empecé a viajar mucho por la música”, cuenta. En 2020, asistió a un torneo de aficionados con un grupo de amigos. Tras la partida, hubo guitarreada. Entre los presentes estaba Federico Córdoba, uno de los fundadores de Las Voces de Orán, que lo escuchó cantar y lo invitó a sumarse al grupo.

“Este deporte me permitió dedicarme a esta pasión que tanto amo. En Orán, las bochas están muy ligadas al folklore. En muchas peñas se juega para compartir un momento”, dice Verón. Hoy está en proceso de readaptación: las reglas cambiaron, aparecieron nuevos estilos y hasta el tamaño de las bochas ya no es el mismo. “Estoy aprendiendo de a poco”, señala.

Es cantante, forma parte de las Voces de Orán y disfruta de su pasión por las bochas OSVALDO RIPOLL/LA GACETA

Según cuenta, la cultura bochófila en Orán se redujo considerablemente. Antes se organizaban campeonatos durante todo el año y se convocaba a jugadores de otras provincias. Hoy, en cambio, la actividad es escasa.

“Hay pocos juveniles afiliados. Hay que tomar el compromiso de fomentar el deporte y sumar a los jóvenes para que las bochas sigan teniendo futuro”, señala.

La música

A diferencia del deporte, su vínculo con la música no fue heredado. Empezó a tocar la guitarra a los ocho años, casi por obligación. “Mi mamá me presionó un poco y me mandó a un taller. Un día el profesor me pidió que cante y, para mi sorpresa, empecé a destacarme. Tenía algo distinto”, recuerda. Así fue como comenzó su camino como solista.

Vivir del arte, dice, no es fácil. Más allá del talento, hacen falta oportunidades. “Hay que estar en el momento justo. En mi caso llegó a través de las bochas, pero a mucha gente no le aparecen esas posibilidades”, reflexiona.

Según Verón, Las Voces de Orán tienen tres caras visibles: él, Córdoba y René Flores, pero el grupo está compuesto por una veintena de artistas. “Ellos no están al frente, pero también aportan a todo lo que son nuestros shows. En temporada alta, se pasa más tiempo con el grupo que con la propia familia. Se convive. Es una experiencia muy linda, se recorren muchas provincias y se viven cosas inolvidables”, describe.

Ahora, Nicolás está de descanso. Deja de lado los escenarios y vuelve a arrimar bochas, y lo hace con la misma pasión con la que entona una copla.

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