A muchos les sorprende verlo subir al auto con la misma determinación de siempre, pero para Ernesto Bessone no hay edad que lo frene. En diálogo con LG Play, el histórico piloto habló sobre su presente en el TC2000, la rutina que mantiene para competir en plenitud y cómo lo inspira Franco Colapinto, el joven argentino que brilla en Europa: “Me hace acordar a mí a los 20 años”.
A los 67 años, “Tito” Bessone sigue compitiendo a nivel profesional y no muestra señales de desacelerar. “Estoy activo. Estoy corriendo en el TC2000 con el equipo que armamos, con el auto que armamos. Me doy el gusto de manejar. Me siento muy bien, me siento rápido”, cuenta con una sonrisa que no disimula el entusiasmo intacto de quien vive el automovilismo como una pasión de toda la vida.
Campeón en cuatro categorías nacionales —Turismo Carretera, TC2000, Top Race y Supercart—, Bessone ha ganado respeto y admiración no sólo por su talento, sino también por su vigencia. Para él, seguir corriendo no es una rareza, sino una elección de vida. “Sigo disfrutando del automovilismo. Estoy bien físicamente, y sobre todo estoy bien mentalmente. No se puede manejar un auto de carrera si no estás bien mentalmente”.
La rutina es exigente, pero la afronta con naturalidad. Va al gimnasio todos los días, corre, se alimenta bien. “Uno tiene que cuidarse. Y además tengo a mis hijos que me cuidan más que yo. Me dicen ‘esto no lo comas’, ‘cuidate con esto’, ‘tomá agua’, ja. Es lindo sentirse acompañado”, revela.
En la charla con LG Play, también se tomó un momento para elogiar a Colapinto. “Tiene un futuro enorme. Me encanta cómo corre, cómo se maneja afuera del auto. Me hace acordar a mí a los 20 años, cuando vivía con un bolso al hombro de circuito en circuito”, compara con admiración.
Bessone reconoce que el automovilismo actual es distinto al de su época dorada, pero valora los avances y la evolución del deporte. “Hoy hay más tecnología, más información, todo se analiza al detalle. Pero la esencia sigue siendo la misma: subirte al auto y acelerar con el corazón”.
"Ayudar a los chicos que recién arrancan me llena", dijo Bessone
También habló de su rol como formador y dueño de equipo, una faceta que lo entusiasma tanto como la de piloto. “Ayudar a los chicos que recién arrancan me llena. Yo ya gané todo lo que soñé, ahora quiero que ellos también puedan hacerlo. Y si puedo aportar mi experiencia, mejor”.
En un mundo donde la mayoría se retira mucho antes, él sigue compitiendo y motivando. “Me preguntan si no me canso, y la verdad es que no. Porque cuando me pongo el casco, sigo sintiendo lo mismo que cuando tenía 20”, asegura.
Con humildad, sin estridencias, pero con el fuego encendido. Así vive Tito Bessone el automovilismo. A su modo, a su ritmo, pero con la misma pasión de siempre.







