Nuevas pruebas en el caso de Madeleine McCann.
Pasaron 18 años desde que Madeleine McCann desapareció. A partir de ese fatídico tres de mayo del 2007 sus padres iniciaron una búsqueda incansable, donde en múltiples ocasiones se creyó estar cerca de la resolución. Con muchos virajes en la historia, una nueva investigación reveló material inédito que refuerza la sentencia sobre el principal sospechoso.
Una investigación publicada en el periódico británico The Sun reveló perturbadora evidencia que vincula a Christian Brueckner, quien fue señalado todo este tiempo como el principal sospechoso. Las nuevas pruebas a la que tuvo acceso este medio fueron extraídas de fuentes policiales alemanas luego de un rastrillaje en una propiedad del mismo Brueckner.
Los efectivos policiales fueron alertados por una "posible tumba"
Las autoridades policiales realizaron un allanamiento en una fábrica abandonada en el pueblo de Neuwegersleben, una propiedad que Brueckner compró en 2008, un año después de la desaparición de Madeleine.
Los agentes habían sido alertados por "una posible tumba" en el lugar, y luego de un rastrillaje encontraron los restos de un perro sepultado en las inmediaciones del terreno. Pero debajo del animal estaban las verdaderas pruebas, que habían sido enterradas a propósito allí, para que jamás fueran encontradas.
El perturbador hallazgo
Durante el operativo desenterraron un disco duro, donde se encontraron más de 8.000 archivos relacionados a abuso infantil, pedofilia y planes de secuestro. En una de las memorias digitales hallaron fotografías que los investigadores creen que fueron tomadas en Praia da Luz, la aldea de Portugal donde Madeleine desapareció.
También descubrieron en el lugar 75 trajes de baño de niños, máscaras, juguetes, bicicletas infantiles, tres armas de fuego, municiones sin licencia, y sustancias químicas como cloroformo y éter, asociadas a la pérdida de conciencia.
Otras evidencias que vinculan a Brueckner
Tiempo atrás ya había circulado un testimonio de un informante que ubicaba a Brueckner como trabajador ocasional en el bar de tapas "Ocean Club", el mismo que era frecuentado por Kate y Gerry McCann, los padres de la niña, pero aquella versión no se había podido comprobar.
Un dispositivo de navegación por satélite rastreó las ubicaciones que frecuentaba Brueckner, y una de esas búsquedas los situó en zonas cercanas a la presa de Arade, ubicada a unos 56 kilómetros de Praia da Luz.
Brueckner y una posibilidad de libertad
Aunque la fiscalía alemana afirma tener “pruebas concluyentes”, todavía no se presentaron cargos formales en contra de Brueckner. El sospechoso se encuentra cumpliendo una pena de siete años desde 2019, luego de haber sido juzgado en Alemania por horribles ataques sexuales. Sin embargo, nunca fue acusado oficialmente por el caso de Madeleine McCann, y él siempre negó todas las acusaciones mediáticas.
Según información publicada por el Daily Mail, Brueckner podría comenzar sus salidas transitorias en las próximas semanas, ya que el sistema penitenciario alemán permite este tipo de medidas con el fin de facilitar la reinserción social de las personas privadas de libertad. Esa posibilidad despierta gran preocupación en medio de los nuevos interrogantes sobre su implicación en el misterio sin resolver.







