No fue el torneo que soñaban en 25 de Mayo y Chile, pero los últimos partidos sí terminaron siendo un bálsamo para Atlético Tucumán. El saldo del “Decano” en el torneo Apertura dejó un sabor agridulce: cinco victorias, un empate y 10 derrotas. Sin embargo, los dos triunfos consecutivos sobre el final del campeonato, incluido el reciente 1-0 frente a Lanús, ofrecieron aire fresco y un respiro necesario.
El equipo cerró el primer torneo del año en el puesto 22 de la tabla general, tras haber coqueteado con el puesto de descenso directo durante una parte del semestre. “De los últimos seis partidos ganamos cuatro, hubo una mejoría”, reconoció Lucas Pusineri en la rueda de prensa posterior al triunfo ante el “Granate”, dejando claro que el equipo encontró una mejor versión sobre el cierre de un campeonato que comenzó con turbulencias, incluida la salida de Facundo Sava.
El balance del torneo invita a la reflexión. Así lo dejó en claro el arquero Juan González Quiroga, quien asumió la titularidad en el tramo final. “Positivo sí, más no era lo que queríamos. Nosotros queríamos clasificar. Se nos escaparon algunos resultados que hoy miramos para atrás y realmente duelen”, dijo. Pese a ello, destacó el cierre con victorias: “Era importante irnos ganando; que la gente se fuera no sé si tranquila o contenta, pero por lo menos sabiendo que podemos salir adelante”, explicó.
Los rostros de los futbolistas tras el triunfo ante Lanús transmitían la sensación de alivio. Es que el equipo supo acomodarse, sobre el final, tras un inicio caótico. González lo resume con claridad. “Con todas las variantes que sufrió el equipo, supimos reinventarnos. Estos seis puntos en casa son importantes para lo que va a ser la tabla anual y para lo que viene”, aclaró.
De cara al futuro inmediato, el próximo compromiso en el horizonte es nada menos que ante Boca, partido pendiente sin fecha confirmada. “Justamente eso estábamos hablando en el vestuario. Todavía no se sabe nada, puede ser ahora en mayo o en julio. En junio ellos tienen el Mundial de Clubes, así que es prácticamente imposible”, comentó el arquero.
Además de su solidez bajo los tres palos, González fue clave en momentos determinantes. Sobre todo en una de sus intervenciones frente a Lanús, cuando le tapó con el pie un remate a Alexis Canelo “Uno tiene que estar preparado para responder. Sabemos que equipos como este, que juegan torneos internacionales, pueden marcar la diferencia. Pero respondiendo uno desde atrás se contagia al equip”, admitió.
El plantel recuperó puntos y carácter sobre el final del torneo. “Lo que tuvo Atlético en estos últimos partidos fue personalidad. El juego lo tenemos adentro, pero nos faltaba esa personalidad para salir a sacar el partido”, sentenció el guardameta.
Otro de los que realizó su balance respecto al semestre fue el defensor Miguel Brizuela, también protagonista en este sprint final, destacando el enorme desgaste físico del plantel: “Fue una semana muy desgastante (Atlético jugó tres partidos en seis días). Hoy lo sentí más que el otro día contra Independiente. Ya en el primer tiempo estaba bastante cansado, pero uno tiene que trabajarlo mentalmente”, agregó el central.
Pese al cansancio acumulado, Brizuela valoró la actitud del grupo: “Es corazón y mente, entregarse por el equipo. Por suerte nos pudimos llevarnos los últimos dos partidos”. En cuanto al rendimiento global del equipo durante el Apertura, el zaguero fue responsable a la hora de declarar: “Hemos perdido muchos partidos, tenemos que ser autocríticos. Pero sirve para volver a trabajar más fuerte y afrontar lo que viene. Lamentablemente nos quedamos ahí cerca con los puntos, pero bueno, tenemos que seguir trabajando y el próximo semestre continuar en esta línea que cerramos el torneo”, remarcó.
Su versatilidad dentro del campo también fue puesta a prueba: “He jugado de lateral mucho tiempo también. Estoy para aportar donde me toque, la verdad que me sentí muy bien desde la llegada de Pusineri”, afirmó con naturalidad.
Torneo irregular
Otro que dio su testimonio fue Damián Martínez, quien volvió a la titularidad y no esquivó el análisis. “Tuvimos un torneo malo. Perdimos partidos por alguna desatención, partidos que perdimos 1-0 y que lamentamos mucho. Creo que ningún equipo nos superó claramente. Con tres puntos más, estábamos en playoffs”, dijo en tono de lamento.
Martínez también apuntó a la paridad del campeonato: “Fue un torneo anormal, muy parejo. Pero hay que seguir, hacer una buena pretemporada y cambiar el chip para que no nos vuelva a pasar en el Clausura”, agregó.
A la hora de hablar del cierre positivo en casa, resaltó: “Tenemos que hacernos fuertes de local. Perdimos muchos puntos y por eso terminamos peleando ahí abajo. Por suerte logramos salir de esa zona que no nos gusta estar”, valoró.
Respecto al exigente calendario que enfrentó el plantel, Martínez remarcó la importancia del compromiso grupal: “Sabíamos que necesitábamos de todos para esta semana. Tenemos un plantel corto, pero todos nos metimos en estos tres partidos. Fue una lástima lo de Godoy Cruz, porque queríamos cerrar bien el año y ese partido nos podría haber dado la clasificación”, finalizó el lateral.
El cierre del Apertura no fue brillante, pero por cómo lo terminó fue un alivio para un Atlético que estuvo cerca del abismo y supo levantar la cabeza cuando más lo necesitaba. Pusineri y su cuerpo técnico tendrán mucho trabajo por hacer, pero la base para el Clausura empieza a cimentarse con algo fundamental: la confianza.






