Cómo son los días de “La Toretto” en la cárcel de mujeres de Magdalena

Comparte celda con ocho internas en una cárcel señalada por graves irregularidades.

Cómo son los días de “La Toretto” en la cárcel de mujeres de Magdalena
04 Mayo 2025

Felicitas Alvite, apodada como “la Toretto” sufrió una descompensación mientras era trasladada el jueves 24 de abril. La joven fue acusada de atropellar y matar a un motociclista mientras corría una picada en abril del año pasado.

Recibió la noticia judicial sobre su caso: el juez Claudio Bernard, del Tribunal Oral en lo Criminal II de La Plata, dispuso su traslado la alcaidía de Melchor Romero a una cárcel común, el temido penal de mujeres de Magdalena. Alvite se vio alterada por el traslado debido a que en Melchor Romero estaba más cerca de su familia.

Por qué se trasladó de cárcel a la Toretto

El magistrado Bernard, entendió que no podía seguir detenida en una alcaidía por haberse cumplido el plazo de 6 meses previsto por la ley, por eso solicitó, a mediados de abril, cupo en el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) para que sea movida a una cárcel común. Esto quiere decir: en un pabellón rodeado del resto de las presas y sin ningún aislamiento especial.

Fuentes judiciales, el día de su llegada Alvite tuvo una primera entrevista con la Junta de Admisión de la Unidad 51 de Magdalena. Allí se determinó que su lugar de alojamiento sería la celda 6 del pabellón de planta baja. La joven de 20 años comparte sus días con otras ocho internas. El pabellón cuenta con cuatro celdas colectivas con capacidad para 10 internas cada celda.

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En cuanto a los primeros informes del SPB que llegaron a tribunales, Alvite mostró una “convivencia sana” con el resto de las reclusas y un “trato respetuoso” con el personal penitenciario. La Cárcel de Magdalena, fue denunciada por la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) por graves irregularidades. 

La presentación se hizo a mediados del año pasado. Los integrantes de la CPM realizaron un informe donde advirtieron, entre otras cosas, una sala para realizar sujeciones mecánicas de las internas.

Lo curioso del caso procesal de Alvite, es que el máximo tribunal provincial, la Cámara Casación, decidió que debía llegar al juicio en prisión domiciliaria.  La Cámara de Apelaciones le había negado la posibilidad de la domiciliaria. Por eso, el defensor de Alvite, Flavio Gliemmo, apeló al tribunal superior, Casación.

Ante la orden de jueces superiores, los magistrados de la Cámara de Apelaciones no tuvieron más remedio que cambiar su visión y ordenar la prisión domiciliaria el 20 de enero pasado. Sin embargo, esto último fue apelado por la familia de la víctima. Por lo tanto, esa apelación fue nuevamente a Casación.

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