Alfajores en el país: cómo varía la mejor galleta del mundo en las distintas provincias

El alfajor se consagró como "la mejor galleta del mundo", aunque en nuestro país sufre muchas mutaciones a lo largo del territorio.

El alfajor correntino, una de las tantas variedades argentinas. El alfajor correntino, una de las tantas variedades argentinas.
30 Abril 2025

El alfajor argentino se consagró como el mejor del mundo entre otras 100 variedades de postres. Este ícono del país que, desde Taste Atlas, la revista que le concedió el título de mejor galleta del mundo, fue descrito de forma estándar, tiene sus variaciones alrededor del extenso territorio. Este es un recuento de los muchos tipos de alfajores que hay en las provincias del fin del mundo.

Taste Atlas, una prestigiosa revista que reconoce la excelencia culinaria, distinguió al alfajor argentino con el primer lugar en el ranking de "Las 100 mejores galletas del mundo". Al concederle este título, el medio describió al postre como "dos  galletas redondas y desmenuzables rellenas de dulce de leche o mermelada". Luego agregó: "la combinación se recubre con una capa de chocolate o se espolvorea con azúcar glas”.

Los alfajores son muy diferentes a lo largo del país

La revista describió la fórmula básica de este manjar argentino que enfrenta múltiples mutaciones a lo largo y a lo ancho de todo el país. Casi todas las provincias elaboran los suyos, muy distintos unos de otros.

Llegado de la mano de los primeros conquistadores españoles, el alfajor recibió una nueva identidad con la apropiación local. En la actualidad hay casi tantas versiones de alfajores como personas que los preparen. Hay masas de distintos sabores y rellenos variados como dulces de diferentes frutas o mousses, indicó Google Arts & Culture. Este es un listado de las distintas recetas en las diferentes localidades.

Las distintas variedades de alfajor

1. Alfajor marplatense

Este es el alfajor modelo o más tradicional. Es el típico alfajor que se comercializa en cualquier kiosco bajo el nombre de diferentes marcas. Suelen estar rellenos de dulce de leche con una cobertura de chocolate negro, aunque hay infinidad de variantes, la realidad es que es el significante por excelencia de la palabra 'alfajor', indicaron desde la página web de Ser Argentino.

2. Alfajor santafesino

Es el que más sobresale de todos los tipos de alfajores, con una receta única y deliciosa. Esta representa a la provincia de Santa Fe en todo el país. Los ingredientes básicos son: galletas de masa tostada rellenas con dulce de leche y bañadas en glacé de azúcar. Y tiene el aspecto de ser como un pequeño rogel, pero no lo es.

3. Alfajor cordobés

La mediterránea provincia de Córdoba posee una herencia alfajorera que hunde sus raíces en su antigua y tradicional producción de dulces de los conventos religiosos, señaló Goole Arts & Culture.

El alfajor cordobés es comercializado por muchas empresas, ya que esta es la receta elegida por todos los turistas como presente de viaje. El alfajor cordobés tiene una masa un poco más blanda, blanca y siempre se baña con glaseado. Además, los rellenos suelen ser frutales y de mermeladas de frutos regionales. No por nada en Córdoba, cada año, se celebra la Fiesta Nacional del Alfajor.

4. Alfajor mendocino

Una de las características particulares de los alfajores mendocinos es que la masa tiene nuez, por lo tanto, combina perfecto con el dulce de leche. Estos alfajores son una delicia, y la provincia del vino y el sol se convirtió en protagonista con las empresas que hicieron crecer estas recetas particulares.

5. Alfajor correntino

En Corrientes se suman a la competencia, cocinando alfajores hechos a partir de un ingrediente típico de la zona: la mandioca. En la ciudad de Paso de los Libres, comenzaron a realizar alfajores a base de mandioca y con dulces regionales como relleno. Son la versión más sana y casera de todas ya que no contiene aditivos.

6. Alfajor tucumano

El alfajor de miel de caña es la delicia tucumana ideal para llevar como recuerdo a familiares o amigos. Este tipo de alfajor, propio de la región norte del país, deleita a todos aquellos que lo prueban. Se preparan con miel de azúcar de caña y sus tapitas tienen que ser bien finas, no pueden estar doradas y deben quedar tiernas. "Las claritas", como algunos lo llaman, pueden estar rellenas de dulce de leche, membrillo o merengue.

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