03 Mayo 2025
Covid 19: el alarmante efecto secundario que pueden padecer quienes se contagiaron en 2020
La teoría del origen en laboratorio del Covid-19 resurgió en estos días con nuevas evidencias y acusaciones. Cinco años después del inicio de la pandemia de Covid-19, el debate sobre su origen continúa. Mientras que diversas teorías han circulado, la hipótesis de que el virus se originó en un laboratorio chino volvió a ganar terreno, respaldada por nuevas evidencias y declaraciones.
El neuropsiquiatra argentino Gabriel de Erausquin afirmó que el SARS-CoV-2 es de origen "sintético" o "semisintético" y que fue creado en un laboratorio en China. El especialista basó su afirmación en una publicación inicial de la viróloga china Li Meng Yan, quien posteriormente buscó refugio en Estados Unidos.
De Erausquin precisó que la hipótesis del origen artificial del virus fue confirmada en 2020 por dos equipos de investigación. El primero fue en Holanda y el otro, en Reino Unido. Ambos llegaron a conclusiones similares sobre la manipulación de la proteína del SARS-CoV-2.
Sugieren la manipulación
Además, citó investigaciones de 2020 realizadas por equipos en Holanda y Reino Unido que sugieren manipulación en la proteína del virus. De Erausquin argumentó que el virus pudo haber sido diseñado como parte de un proyecto de vacuna que "se les fue de las manos" debido a las deficientes condiciones de bioseguridad del laboratorio de Wuhan, y alega que se conoce la identidad de los financiadores e investigadores.
“Ahora se sabe quién lo financió y quiénes fueron los investigadores”, señaló. En este sentido, dijo que la información puede verse publicada en el sitio web oficial de la Casa Blanca. Lo que resta investigar es cómo el virus comenzó a circular entre la población general.
La negación de China
Sin embargo, esta teoría se contradice frontalmente con la postura oficial de China. El gobierno chino, a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores, calificó la posibilidad de una fuga de laboratorio como "extremadamente improbable", respaldándose en las investigaciones conjuntas con la Organización Mundial de la Salud y las visitas a los laboratorios de Wuhan.
Por su parte, la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) expresó, con un bajo grado de confianza, que considera más probable un origen del virus vinculado a una investigación de laboratorio que a una transmisión natural.
Esta postura fue calificada por China como una politización del debate. Además exigió a Estados Unidos compartir con la OMS los datos que posea sobre los primeros casos sospechosos.
El debate sobre el origen del Covid-19, por lo tanto, sigue abierto, con acusaciones y desmentidos que complican la búsqueda de una respuesta definitiva.
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