River Plate tuvo alma de campeón y Boca Juniors se perdió en sus propios miedos

River Plate tuvo alma de campeón y Boca Juniors se perdió en sus propios miedos

El "Millonario" se quedó con el clásico ante el rival de toda la vida, con goles de Franco Mastantuono y Sebastián Driussi.

Ganó el que demostró que quería ganar desde que arrancó el partido. Festejó el que jugó siempre a ganar, el que generó las chances más claras de gol y el que dominó gran parte del encuentro, a pesar de que sobre el final terminó sufriendo. Con mucha actitud y pasajes de muy buen fútbol, River Plate venció a Boca Juniors por 2 a 1 en el primer superclásico de 2025, por la fecha 15 del torneo Apertura de la Liga Profesional.

Franco Mastantuono y Sebastián Driussi convirtieron para el “Millonario”, mientras que Miguel Merentiel marcó el empate transitorio.

El conjunto de Núñez salió con todo y desde el inicio fue en busca del arco rival. El primer aviso para el “Xeneize” llegó a los dos minutos, cuando un cabezazo de Lucas Martínez Quarta hizo que Agustín Marchesín se luzca.

Boca se paró con una línea de cinco defensores, con los dos laterales (Luis Advíncula y Lautaro Blanco) muy retrasados), lo que le permitió a River manejar con mucha tranquilidad la pelota en la mitad de la cancha.

El colombiano Kevin Castaño se hizo el dueño de la distribución, Enzo Pérez se mostró siempre como opción para salir jugando y para cortar cualquier intento de ataque del “Xeneize”, mientras que Giuliano Galoppo presionó alto y varias veces apareció de sorpresa en la zona de ataque.

A los 22 minutos de juego, Boca ya tenía tres jugadores amonestados (Ayrton Costa, Tomás Belmonte y Marcos Rojo) debido al juego brusco por el claro dominio del local.

La apertura del marcador llegó de pelota parada. A los 24 minutos, Rojo le cometió falta a Driussi y Mastantuono, como si fuese un futbolista experimentado, se encargó del tiro libre. De casi 30 metros y con un espectacular zurdazo, el juvenil que tiene una cláusula de salida de 45 millones euros clavó la pelota en el ángulo para dejar inmóvil a Marchesín y para hacer historia, Con 17 años, 8 meses y 13 días, el volante nacido el 14 de agosto de 2007 en Azul se convirtió en el futbolista de River más joven en marcarle un gol a Boca en un superclásico, desplazando a Javier Saviola, que había convertido con 18 años y cinco meses.

Cuatro minutos más tarde, Marchesín volvió a salvar a Boca. Esta vez el arco le ganó el mano a mano a Driussi y despejó el balón al córners. Y para confirmar que era la figura del “Xeneize”, el golero se lució en la jugada siguiente al sacar un cabezazo de Germán Pezzella que tenía destino de red.

Todo era de River. El equipo de Fernando Gago estaba perdido en la cancha y parecía que estaba para recibir el golpe de nocaut. Sin embargo, a los 37’ llegó el empate. Lautaro Blanco sacó un pelotazo, Pezzella calculó mal, falló y Miguel Merentiel no perdonó. La “Bestía” picó entre los dos centrales del “Millo” y definió perfecto ante la salida de Franco Armani. 1 a 1 y baldazo de agua fría para los 85.018 hinchas de la “banda”, que marcaron un nuevo récord de asistencia para el partido más importante del fútbol argentino.

Los dirigidos por el “Muñeco” no sintieron el golpe y siguieron atacando. A los 43’, Mastantuono habilitó a Marcos Acuña.

El “Huevo” maniobró y tiro un preciso centro para que Driussi llegue por atrás de Rojo y por delante de Blanco, para cebecear. Marchesín atajó con las piernas, dio rebote y en la segunda chance el delantero de River no falló y puso el 2 a 1.

El “Millonario” se fue al descanso con la mínima ventaja, que no fue mayor gracias a las buenas intervenciones de Marchesín.

En el complemento, Boca salió con otra actitud. Presionó más arriba y jugó más cerca del arco de Armani. Sin embargo, la primera chance clara fue para el local. Mastantuono aprovechó un error en el fondo, pero definió mal cuando quedó mano a mano con Marchesín, teniendo además como clara opción de pase a Facundo Colidio.

Los cambios de Gago no surtieron efecto

Gago realizó cambios y a uno de los que mandó a la cancha fue a Exequiel Zeballos. El “Changuito”, que mostró movilidad y complicó a la última línea de River, tuvo cerca de igualar a los pocos minutos que ingresó. Y sobre el final, Armani se lució en dos oportunidades para negarle el empate a Boca.

River logró un gran triunfo, despejó las dudas que había dejado después de algunas flojas actuaciones y dejó nuevamente contra las cuerdas a “Pintita” Gago como entrenador de Boca, como sucedió cuando fue eliminado por Alianza Lima de la Copa Libertadores.

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