Por Marcelo Androetto
27 Abril 2025
ESTRATEGA. Hachen realizó un buen trabajo en Sarandí y fue importante para que San Martín pudiera lograr una nueva victoria. Ignacio Izaguirre / Especial para La Gaceta
Goles son amores. O más bien, triunfos. El pospartido de la victoria de San Martín ante Arsenal volvió a reflejar esa verdad: si no se puede lucir, ni tampoco golear, con ganar basta y sobra para que el vestuario baile y sonría. Y ni hablar, cuando como pasó en Sarandí, los tres puntos reconducen a la cima de la tabla.
Atlanta había cedido dos puntos en la agonía de su partido, y Quilmes perdió el suyo. El 1-0 sobre el “Viaducto” cerró una jornada perfecta para el “Santo”, que recuperó el terreno perdido una fecha atrás.
“No nos volvemos locos por estar punteros, pero sí en el pelotón de arriba. Creo que sacamos una gran victoria; es un campeonato largo y cansador, con muchos viajes. Lo importante es estar en el pelotón de arriba y llegar fuerte al sprint final”, dijo Matías García, una de las figuras de la noche. “No vamos ni por la mitad del torneo y ya vamos encontrando el equipo”, destacó el volante, quien también se refirió al valor de la solidez defensiva alcanzada por San Martín, con apenas tres goles recibidos en 12 partidos.
“Es algo que nosotros priorizamos y nos propusimos cuando arrancó el campeonato. El arco en cero, la solidez defensiva es algo en que se viene trabajando cada vez mejor. Si damos esa tranquilidad defensiva con el arco en cero, arriba siempre logramos convertir”, argumentó.
Darío Sand coincidió con su compañero. “Seguimos dando pasos adelante, estamos contentos. Siempre es importante mantener el cero, porque así quedás a un pasito de convertir y llevarte el partido”, aseguró. “Queríamos seguir ahí prendidos”, dijo el capitán, que había estado en duda por una molestia en la rodilla.
“Terminé bien, tenía una pequeña molestia con la que jugué el partido. Tengo lastimado el menisco, pero voy a intentar seguir. Hoy jugué con un poquito de dolor, pero pude jugar bien”, explicó el arquero, otra vez fundamental.
Momentos antes de subirse al ómnibus, Ariel Martos quiso dejar en claro la postura del cuerpo técnico en relación con la dolencia del arquero. “Darío trabajó diferenciado los primeros días, hoy (por el sábado) llegó en muy buen estado y por eso lo pusimos”, afirmó.
El DT volvió a ser requerido acerca de la fortaleza de su equipo como visitante, condición en la que ganó cuatro partidos (los tres últimos consecutivos) y empató otros tres, y los puntos que ha cedido en casa. “Es circunstancial, todos los partidos son diferentes. No pasan por la condición de local o visitante; sí es más complicado cuando un rival se te mete atrás y te achica los espacios, por supuesto. Hay que trabajar para eso, son situaciones que también hay que saber resolver”, señaló Martos, probablemente pensando ya en el obstáculo del próximo sábado en La Ciudadela: el recientemente ascendido Colegiales, que llega con los tres primeros triunfos en la categoría en fila.
Entre las buenas noticias que dejó la excursión a Sarandí fue la buena actuación de Gabriel Hachen y la confirmación del poder de fuego de Juan Cruz Esquivel, a esta altura devenido en goleador “santos” con tres tantos.
“La 10 es de Cuevas; lo estamos esperando. Es un jugador muy importante”, dijo el ex Platense. “Trato de darle un poco de juego al equipo; por momentos sale, por momentos no. A veces es difícil que mis compañeros me encuentren y se hace difícil encontrar un juego fluido. Pero cuando lo hace, el equipo desarrolla una faceta de juego que es la que tenemos que mantener”, agregó.
La cima no le nubla el objetivo a San Martín
El creativo negó que a esta altura del torneo se pueda inferir que sea de dos la pelea por el primer lugar de la zona A. “El torneo es muy largo, hoy estás ahí arriba y eso no dice nada; lo vivió San Martín el año pasado. Es lindo, pero hay que ir juego a juego”.
En tanto, la cara de Esquivel lo decía todo: con gol se sentía como un niño con un ‘chiche’ nuevo. “Es lindo cuando se te abre el arco; esto también es de los chicos porque sin ellos no podría hacerlo. Antes algunas cosas no me salían, ahora estoy sintiéndome mejor”, dijo el ex Gimnasia, que reconoció su error en no asistir a Mauro Verón en una contra que podría haber significado el 2-0. “Le pedí disculpas porque dudé mucho, tendría que haber terminado la jugada antes, dársela e ir a abrazarlo al córner”.
Ese segundo gol para asegurar el resultado nunca llegó. Y Sand tuvo que vivir alguna zozobra hasta el pitazo final. Ante el pedido de LA GACETA de que eligiera un aspecto a mejorar de este San Martín, Matías García admitió: “La eficacia, convertir algún gol más”.
El volante tampoco dudó al referirse a la necesidad de cantar victoria más seguido en rodeo propio. “Sentimos que de local estamos en deuda con nosotros y con la gente; queremos regalarles un triunfo, vamos a hacer una buena semana para tratar de ganar en La Ciudadela”, cerró.
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