Con un impactante simulacro realizado en el hotel Sheraton, la Dirección General de Bomberos de la Policía dio por finalizado el curso nacional de “Operador de Rescate”, una capacitación intensiva que se desarrolló durante 20 días y en la que participaron efectivos de distintas unidades policiales.
El ejercicio de cierre sirvió como puesta en escena de las técnicas aprendidas por el personal, quienes demostraron destrezas adquiridas en rescates en altura, descenso controlado e intervenciones de emergencia. El acto contó con la presencia del ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa; el secretario de Seguridad, Gustavo Vizcarra; el jefe y subjefe de Policía, comisario general Joaquín Girvau y comisario general Roque Yñigo, además de los directores de Bomberos y otras autoridades.
Durante la ceremonia, se entregaron certificados a los cursantes, como reconocimiento al esfuerzo y compromiso puestos durante la formación. El ministro Agüero Gamboa destacó la inversión realizada por el gobierno provincial en equipamiento especializado, como cuerdas, arneses y sistemas de poleas, fundamentales para este tipo de intervenciones.
“El curso demuestra el compromiso de la Policía de Tucumán y, especialmente, de la Dirección General de Bomberos, con la capacitación constante. Hoy contamos con efectivos preparados para actuar en situaciones extremas, con los conocimientos y herramientas necesarios para salvar vidas”, expresó el funcionario.
El director general de Bomberos, comisario mayor Gabriel López, subrayó que esta formación representa un hito para la institución: “Muchos de nuestros instructores participaron en capacitaciones en otras provincias como Córdoba, Buenos Aires, La Rioja y Catamarca, y hoy pueden replicar esos conocimientos aquí, dando respuesta al pedido de las autoridades de fortalecer la preparación del personal”.
Uno de los instructores del curso, el subcomisario Adrián González, explicó en detalle cómo se desarrolló el simulacro: “Recreamos un rescate real en un incendio, con evacuación desde la parte superior del edificio mediante cuerdas guía y anclajes móviles conectados a una autobomba. Se utilizó una cuerda semiestática y una polea para el desplazamiento de la canasta con la víctima y el operador, en lo que se conoce como rescate técnico”.
Además, los cursantes demostraron maniobras avanzadas como descensos invertidos, para exhibir la destreza alcanzada durante la formación. La última práctica fue una evacuación rápida sin canasta, utilizando únicamente arneses, reforzando la preparación para situaciones de alta exigencia.






