El día más feliz en la relación entre los bailarines folclóricos tucumanos Nicolás Correa y Romina García Fleury no fue el de su boda, el 23 de abril de 2017, sino tres jornadas después. Tras casarse en Europa, donde estaban de gira artística, volaron a Roma y visitaron el Vaticano el miércoles 26 con la ropa que usaron en su casamiento: ella de blanco impecable; él de traje negro.
Se instalaron en la primera fila de los fieles que fueron a la plaza de San Pedro, y mientras esperaban el paso de Francisco, la gente los rodeaba, saludaba y se sacaba fotos con ellos. Pero lo trascendente fue cuando el Papa los vio; se acercó hasta la valla y bendijo la unión, entre bromas y risas, prolongando el momento festivo de la flamante pareja. Cuando le dijeron a Francisco que eran tucumanos (Nicolás es de Banda del Río Salí y Romina, de Las Talitas), la respuesta fue una broma: “¡Me voy a tener que coser los bolsillos!”.
“Cuando preparábamos la fiesta, leímos una noticia de que el Papa hacía una audiencia por mes para bendecir a todos los matrimonios de recién casados. Había que enviar una carta de puño y letra por correo, no por mail, y recibimos la respuesta de que estábamos autorizados a participar como recién casados. Debíamos ir con el atuendo que habíamos usado. Ya teníamos programada una gira por Italia y Francia, y adelantamos la fecha del casamiento para el domingo 23 y el lunes viajamos a Italia”, recuerda Correa para LA GACETA.
La ceremonia reunió a “unas 20 parejas de todo el mundo; había italianos y franceses, y creo que éramos los únicos argentinos”. “Cuando terminaba la homilía, se acercó a cada uno y se ponía a charlar, daba consejos, felicitaba y bendecía. A nosotros nos preguntó de dónde éramos y su reacción al saber que somos tucumanos fue en tono picaresco por la fama que tenemos”, señala.
Momento único
El momento es inolvidable para Nicolás. “Fue algo único, muy agradable y emotivo. Recibir la bendición del Papa es impresionante y más siendo argentino como nosotros. Va a quedar por siempre en nuestros corazones, y gracias a Dios y al Virgen nos va bien como artistas, pareja y matrimonio. Tenemos un cuadro en el living con la foto de ese instante, que la vemos todo el tiempo y que motiva preguntas de quienes nos visitan en la casa o se enteran de esta historia. Se ponen contentos y nos felicitan porque fue algo grandioso”, afirma. El año pasado, la pareja volvió a verlo, pero esta vez de lejos, cuando el Papa hizo su habitual salida al balcón a saludar a los fieles.
El lunes, Correa quedó en shock por la muerte de Francisco. “Me levanté temprano, como siempre, sobre las 6.30. Lo primero que hice fue agarrar el celular y ví las noticias mientras preparaba el desayuno antes de ir a trabajar. El Papa estaba de alta, pese a su momento delicado de salud. Se me llenaron los ojos de lágrimas, quedé muy triste y automáticamente recordé el momento en que nos bendijo, que está en nuestros corazones. Entonces volví a poner en las redes sociales las fotos de ese día y nuestros seguidores nos mandaron saludos y felicitaciones. Que Dios tenga en la gloria a Francisco, gracias por todo lo que diste a tu amada Iglesia. Que tu amor hacia el prójimo sea nuestro legado más preciado”, pide.









